Los malos olores llegan al Rivillas con la obra para solucionarlos parada

Según avanzó HOY en febrero, la actividad de está obra, que había arrancado en julio de 2024, había ido disminuyendo hasta quedar parada. Ahora ya son tres meses sin avances y en la actualidad no hay operarios en esta instalación.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros y va a cambiar el sistema de bombeo de esta estación que recoge las aguas residuales de San Roque. En la actualidad la instalación se ha quedado pequeña y el sistema, obsoleto. Eso provoca que haya vertidos en el Rivillas y malos olores tanto en la Ronda Norte como en una parte de la avenida Ricardo Carapeto.

El plazo de ejecución de los trabajos era de diez meses, por lo que debían estar finalizando. Sin embargo la parada deja en el aire la fecha para que se solucione el problema. Desde el Ayuntamiento de Badajoz aseguran que la obra está detenida por falta de suministro y materiales y no hay novedades al respecto desde febrero.

Es el segundo retraso importante que sufre esta inversión. La obra fue adjudicada a la empresa responsable en verano de 2023, pero no arrancó hasta un año después por un problema de permisos según el Consistorio. El Ayuntamiento de Badajoz tuvo que tramitar los permisos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana antes de comenzar.

Para los interesados el retraso es aún mayor, llevan más de una década esperando que se solucionen los malos olores. En principio se pensaba que el hedor procedía de la vegetación que crece en el agua estancada de los arroyos Rivillas y Calamón, pero un informe de la Junta de Extremadura reveló que el problema era el mal funcionamiento de la estación de bombeo.

«Tengo la costumbre de echar un vistazo todos los días y espero que vuelvan los obreros», se lamenta Dolores Racio, vecina de la avenida Ricardo Carapeto cuyas ventanas dan al parque y se llevó «un disgusto enorme» cuando leyó que la obra había parado. «Llevamos muchos años esperando abrir las ventanas con tranquilidad, sin malos olores. Hay días, con viento, que es insoportable, se mete en casa».

Un testimonio similar aporta Antonio Mata, de Ronda Norte. «Cuando nos pusieron el parque, que yo llevo toda la vida aquí, fue una alegría pero empezó la peste y a mi me cuesta creer que se vaya a quitar».

En concreto los trabajos van a servir para instalar un sistema de pretratamiento dentro de la estación de bombeo. Colocarán una serie de elementos para poder extraer del pozo todo el material que arrastra el agua, así como un sistema de desodorización por carbón activo para evitar la emisión de olores. También están instalando unas bombas nuevas que sean más eficientes para adaptar el bombeo a caudales reales y a la calidad de las aguas actuales. Es necesario adecuar el transporte de una margen a otra con el caudal máximo evitando los vertidos.