Los vecinos de los okupas: «Hemos logrado echarlos por el apoyo que hemos recibido»

Una de las vecinas, Josefa, promotora de la concentración, asegura que han logrado echar a la pareja «porque ha colaborado mucha gente. Si solo colaboramos los cuatro del bloque no conseguimos nada. Ha sido el apoyo mediático, gente que ha pasado y se han unido. Ha sido la concienciación de los ciudadanos, que no podemos callar con todo».

Cuando los okupas se marcharon y cesó el jaleo, los vecinos conciliaron el sueño de otra manera. Algunos contrataron alarmas de seguridad y otros reforzaron las puertas con nuevas cerraduras en las últimas semanas. Se había extendido el temor a un efecto llamada. La media de edad de los vecinos, entre los 75 y los 80 años, hace que algunos vivan solos. Estos días han estado más acompañados de hijos y nietos mayores.

Los residentes no se han quejado del ruido durante estos días, pero ahora algunos se explican qué eran los golpes y portazos que oían a deshoras. Generalmente entre la 1 y las 6 de la madrugada. «Han estado sacando las cosas por las noches», razonan vecinos del rellano. La televisión, los monitores de los estudiantes, la ropa y hasta los apuntes han desaparecido. «Encima de okupas, ladrones», comentan en la escalera. De momento, la Policía no ha registrado ninguna denuncia por este caso. Ni por el allanamiento de morada que puede haberse dado ni por un presunto robo.

Los vecinos están agradecidos al apoyo recibido de toda la ciudad. «Me siento contenta y orgullosa de cómo han colaborado los que han venido y el apoyo que hemos recibido», decía Josefa, que organizó la convocatoria este miércoles. «Quiero agradecer el apoyo de toda la gente que se acercó, los que bajaron y los que pasaron y se quedaron. También el apoyo mediático. Ha sido la concienciación».

Josefa cree que haber logrado la expulsión pacífica de la pareja es un ejemplo de que los ciudadanos pueden conseguir cosas si se unen. «La ley está mal. Esto hay que arreglarlo», añade Pepi, que también celebra la marcha de los okupas.

Por la escalera bajan y suben vecinos. El comentario generalizado es: «Ya se han ido». Este jueves han llegado nuevos estudiantes a otro piso. Los paran por la escalera y se van presentando.

La Policía Nacional intervino en la concentración para desalojar a los manifestantes que llegaron hasta la puerta del domicilio. Salvo una pareja de jóvenes, que él golpeó la puerta y ella le lanzó patadas, el resto mantuvo un cariz pacífico. Con cacerolas, huchas metálicas y cualquier objeto se limitaron a hacer ruido y gritar 'okupas fuera, okupas fuera'.

Los agentes estuvieron en el bloque hasta que la pareja se marchó. Tienen marcada la hora de esa intervención a las dos de la madrugada, aunque las conversaciones entre el propietario y los usurpadores comenzaron antes de la medianoche. El titular de la casa aprovechó la presencia de los agentes para establecer contacto telefónico con la pareja. Esta pidió una hora de tiempo y que se marcharan las personas congregadas abajo desde las 21 horas.

Algunos vecinos han señalado esta mañana que desde otros bloques les lanzaron huevos al abandonar el portal y que sonaron fuertes aplausos cuando se marcharon.

El propietario cambió la cerradura en la misma noche de ayer y entró en la vivienda. También algunos vecinos, que relatan haber encontrado algunos alimentos no perecederos, como aceite, que les hacen pensar que tenían previsto mantenerse más tiempo. A algunos les ha llamado la atención que los colchones estuvieran apoyados verticalmente en la pared y, aunque prácticamente se lo han llevado todo, el horno y el microondas lo han dejado prácticamente inservible.

La manifestación de anoche y la salida de los okupas es una de las conversaciones más oídas en la barriada conocida como El Altozano este jueves por la mañana. Pilar Silva es vecina de la zona. «Me da mucha rabia y mucho coraje que unos chicos se encuentren con este papel al llegar a su piso de estudiantes. No hay derecho a que hagan estas cosas. Uno trabaja y con mucho esfuerzo se compra su casa y no hay derecho a que se metan y se lleven las cosas». «La manifestación de los vecinos ha logrado que los okupas se vayan», zanja Pilar.