Juan Carlos I perderá sus 45 plazas de aparcamiento en un año
El Ayuntamiento espera que las obras comiencen a la vuelta del verano, ya que esta semana salen a concurso
La avenida de Juan Carlos I tendrá aceras más anchas y perderá sus 45 plazas de aparcamiento. El Ayuntamiento tiene ya listo el proyecto con el que ha logrado 560.000 euros de los fondos de recuperación, Transformación y Resiliencia. De las arcas municipales saldrán otros 287.000 euros.
El concejal de Urbanismo, Carlos Urueña, confía en que esta semana salgan a concurso las obras y que puedan comenzar a la vuelta del verano. El objetivo es reducir el tráfico de coches, favorecer el tránsito de peatones, fomentar el comercio y ampliar los ejes turísticos que ya se están desarrollando desde la Puerta de Palmas hasta la Alcazaba. El plazo de ejecución es de diez meses, por lo que los pacenses estrenarán el nuevo trazado durante el verano de 2023.
El resultado se puede apreciar en la imagen que acompaña esta información, sacada del plan de movilidad urbana municipal de 2012. En esta se ve el pavimento rojo, aunque será gris.
La calle perderá todos los aparcamientos, que el concejal espera compensar con una serie de plazas en el entorno del Casco Antiguo en unos meses, aunque también ha apuntado que los dos estacionamientos subterráneos (Menacho y San Atón) cuentan con convenios con los comerciantes para que estos entreguen bonos de una hora a sus clientes.
Con la eliminación de los aparcamientos y de un carril en cada sentido de la marcha, el Ayuntamiento hará aceras más anchas y más accesibles. Colocará mobiliario urbano, como bancos, papeleras y alguna fuente, así como árboles que hagan más amable el paseo a los transeúntes. Estos encontrarán una anchura de 5,5 metros para caminar o descansar, incluyendo los soportales.
La parte de nuevas aceras irán con las baldosas de granito que el Ayuntamiento coloca en las zonas peatonales, como la plaza de los Alféreces, pero la zona que queda debajo de los soportales es suelo privado de uso público y ahí el Ayuntamiento solo puede actuar cuando causa desperfectos. Así que, de momento, se quedará con el enlosado que tiene. Pero, eso sí, soportales y aceras estarán al mismo nivel para favorecer el tránsito de personas con movilidad reducida. El Consistorio tiene previsto desarrollar otra obra en los soportales para arreglar los techos y renovar la iluminación, pero lo hará con cargo a la delegación de Comercio.
Aprovecharán esta obra para renovar las redes de abastecimiento y soterrar tres grupos de contenedores. Dos de ellos en Juan Carlos I (a la altura de los números 6 y 14) y un tercero en la calle Prim.
La calzada quedará con aglomerado y no se colocarán esta vez los adoquines que se han elegido para otros puntos del centro. Según Urueña, esta decisión se debe a que la avenida es una de las arterias principales de tráfico y soporta un intenso paso de vehículos.
Los conductores que accedan a esta calle desde Prim encontrarán continuidad con un carril para cada sentido. Como se ha indicado antes, se elimina un carril para cada sentido en Juan Carlos I, así como la hilera de aparcamientos para extender las aceras. Aunque ampliarán las zonas de carga y descarga para los comercios y bares de la zona.
La reforma de la calle alcanzará hasta San Atón. Por el otro extremo, en la plaza de Reyes Católicos, la remodelación ya ha comenzado con cargo a otro proyecto.
La remodelación de Juan Carlos I se incluye en un paquete de 3,1 millones de euros que la ciudad ha logrado de los fondos Next Generation. El resto del dinero se usará para adquirir autobuses eléctricos (1,6 millones de euros), colocar puntos de recarga para estos vehículos con 268.891 euros y 675.000 euros para ampliar el carril bici.
Pendientes del aparcamiento de Prim
Cuando el Ayuntamiento solicitó los fondos Next Generation para ampliar las aceras en Juan Carlos I solicitó también 2,5 millones de euros para construir el aparcamiento subterráneo de la calle Prim. Este lleva ya años pendiente, pero tampoco en esta convocatoria lograron fondos. El Ayuntamiento busca dinero para este proyecto, dado que la implantación de calles sin bordillos está reduciendo los aparcamientos en el Casco Antiguo y requiere de una alternativa a los conductores. El rediseño de Juan Carlos I elimina los estacionamientos y apremia esta obra.