El joven al que la policía sacó desnudo de su piso: «Pensé que iban a tirarme en cualquier sitio»
Los vecinos aseguran que hubo una fiesta ruidosa esa madrugada, pero no escucharon a ninguna mujer que pidiera auxilio antes de que entraran los policías
Una escena terrorífica describieron este jueves los seis jóvenes que se encontraban en el interior de la vivienda en la que irrumpieron los cuatro agentes ... de la Policía Local de Badajoz que se han sentado esta semana en el banquillo de la Audiencia.
Tres agentes reconocen que todo sucedió como denuncian los jóvenes: entraron sin autorización, utilizaron una fuerza excesiva y se llevaron desnudo a uno de los chicos. El cuarto policía niega las acusaciones y dice que su intención era socorrer a una joven que pedía auxilio.
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Pero esa versión solo ha sido respaldada hasta el momento por este mando policial puesto que el vídeo que graba el momento en el que entran en la vivienda muestra una conversación tranquila que solo se ve interrumpida cuando el oficial empuja la puerta de forma sorpresiva y obliga a retroceder al joven que le abrió hasta el lugar en el que se encontraba su pareja, que grababa la escena con su móvil. «Cometí un error al no identificarme, pero en ningún momento hablé con insolencia», dijo ayer.
Para las acusaciones, el vídeo es la principal prueba de cargo contra los policías. Y su valor es mayor porque los agentes no supieron de su existencia hasta después de ratificar en el juzgado que habían detenido ese joven porque se enfrentó a ellos de forma violenta.
Sin esas imágenes es probable que ese joven que tiene una ligera cojera derivada de la esclerosis múltiple que padece hubiese sido condenado a prisión por resistencia o atentado a la autoridad. Pero el vídeo descarta el supuesto enfrentamiento previo con tal contundencia que tres agentes han aceptado una pena de cinco años de prisión, dos años de inhabilitación como policías y el pago de una indemnización conjunta de 82.000 euros.
«Se me detuvo después de sufrir la mayor barbarie que he sufrido en mi vida y se me sacó a la calle completamente desnudo», confirmó ante el tribunal el principal denunciante. Según afirma, trató de evitar su detención agarrándose al marco de la puerta y a la barandilla de la escalera, a la que permaneció sujeto hasta que «me golpearon repetidamente con las defensas en todas las partes del cuerpo. Yo no golpeé a ningún policía. Me arrancaron la ropa cuando tiraban de mí».
Proteger a su amigo
En su relato explicó que sus amigos formaron una barrera en el pasillo y trataron de impedir su detención tirando de él hacia el interior de la casa. En un primer momento lo consiguieron y él se refugió en el salón y llamó a la Policía Nacional para decirles «que me estaban secuestrando». Confirma que en ese momento ya le habían «arrancado la ropa».
Pero asegura que regresó a la entrada de la casa cuando el oficial agarró a su pareja por la cabeza y la sacó del piso. Fue entonces cuando lo sacaron también a él, completamente desnudo, y consiguieron esposarlo antes de bajarlo en el ascensor de cuclillas. Finalmente, «volvieron a golpearme al salir a la calle, me metieron desnudo en el coche y llegué así al hospital».
Todo eso sucedió a finales de mayo de 2020, en plena pandemia, cuando celebraban en el piso el cumpleaños del joven que terminó detenido. «Estuvimos fuera cenando. Bebí dos copas y un par de cervezas antes de llegar al piso», dijo antes de añadir que se fumó un porro porque una especialista le había dicho que la marihuana y el aceite de marihuana son buenos para tratar la esclerosis múltiple que padece.
Esta versión fue corroborada por su pareja, que también fue detenida. Asegura que ella tenía un vestido y que los policías la dejaron casi desnuda al tirar de ella, aunque luego otros dos agentes de la Policía Local se preocuparon de su situación.
Ambos fueron trasladados en vehículos de la Policía Local, cada uno a un hospital. Pero en el camino los agentes se detuvieron y hablaron por teléfono. «Temí por mi vida. Pensé que me iban a pegar una paliza o a tirarme en cualquier sitio», apuntó el detenido.
Los otros cuatro jóvenes insistieron ante el tribunal en que trataron de evitar la detención de sus amigos, pero rechazaron haber agredido a los policías.
Salvo la secuencia que se muestra en el vídeo, lo que ocurrió en el interior de ese piso sólo lo presenciaron los jóvenes y los policías, pero varios vecinos testificaron para completar el relato. La vecina que vive debajo asegura que esa madrugada escucharon música, voces y ruidos toda la noche. Finalmente, escucharon un gran golpe y su marido se dispuso a subir al piso para pedir silencio, pero no lo hizo porque vio en la escalera a varios policías que subían. Ellos no escucharon a ninguna mujer pidiendo socorro antes de llegar la policía, como tampoco escucharon esos gritos el resto de los vecinos que testificaron este jueves por la mañana. Los vecinos de al lado ni siquiera oyeron música o ruidos antes del incidente.
También testificó el médico que atendió al joven detenido. Asegura que llegó desnudo en el vehículo policial –no puede precisar si llevaba calzoncillos– y que le dieron una sábana para cubrirse. Vio que estaba muy nervioso, sudoroso y que lloraba.
Una hora después, prosiguió el médico, se presentaron varios policías pidiéndole que les firmara partes de lesiones. «Uno me dijo que tenía que ponerle que tenía lesiones en el antebrazo, pero me negué diciéndole que en ningún momento iba a poner algo que no era verídico». Tras la vista de ayer, el juicio continuará este viernes.
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