La Guardia Civil hará 8.000 controles de alcohol y drogas en las carreteras extremeñas
El Jefe provincial de Tráfico, José Luis Capilla, ha presentado esta iniciativa durante un control en la carretera de Olivenza
Hasta este domingo día 20 la Guardia Civil está llevando a cabo una campaña de control del alcohol y otras drogas entre los ... conductores de las carreteras extremeñas. El Jefe provincial de Tráfico, José Luis Capilla, ha acudido este viernes a uno de los controlares instalados a la salida de Badajoz, en la carretera de Olivenza. En estos días se harán hasta 8.000 controles en las carreteras de la región.
En concreto la campaña que intensificará los controles comenzó el pasado lunes 14 de julio y se alargará hasta este domingo. El dispositivo cuenta con la participación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de diversas policías municipales.
Estos días se han intensificado los controles tanto en las vías interurbanas como en las urbanas con el objetivo de prevenir siniestros viales provocados por el consumo de sustancias, unas de las principales causas de mortalidad en carretera.
En el año 2023, último con datos consolidados, 246 personas fallecieron en toda España en siniestros de tráfico donde el alcohol fue el factor concurrente, lo que representa el 26% de los siniestros mortales. Además, el alcohol estuvo presente en el 13% del total de siniestros registrados. Estas cifras lo convierten en la segunda causa de siniestralidad vial, solo por detrás de las distracciones y por delante del exceso de velocidad.
La última campaña
La última campaña de este tipo tuvo lugar entre el 16 y el 22 de diciembre de 2024. En ella, un total de 7.991 conductores fueron objeto de controles en Extremadura. De ellos, 23 dieron positivo en alcoholemia y 55 en drogas. En cuanto a las sustancias, la más detectada fue el cannabis con 44 positivos en la región, seguida por la cocaína, con 20 positivos.
La DGT recuerda que conducir habiendo ingerido alcohol o drogas tiene consecuencias fatales. Diversos estudios han demostrado que en los siniestros dos el alcohol está presente, las lesiones sufridas por las víctimas suelen ser más graves y tienen peor pronóstico. Este se debe, en parte, a que la conducción bajo los efectos del alcohol está asociada, normalmente, a comportamientos de alto riesgo como el exceso de velocidad, no utilizar el cinturón de seguridad o realizar maniobras temerarias.
En 2024, según los datos de la Fiscalía de Seguridad Vial, más de 50.000 conductores fueron condenados por conducir bajo los efectos del alcohol y otras drogas.
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