Gragera achaca a problemas burocráticos el retraso del alumbrado del Casco Antiguo

El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, aludió ayer a causas administrativas para explicar el retraso en la instalación del alumbrado navideño en el Casco Antiguo. En ese sentido afirmó que el encendido siempre se ha hecho en esta zona después del puente de la Constitución y que esas fechas no se podían cambiar.

Los comerciantes y vecinos del Casco Antiguo niegan rotundamente que eso haya sido así en otros años y aseguran que en otras ocasiones el alumbrado se ha encendido el mismo día que en el resto de la ciudad.

Sin embargo, Gragera insistió en que el retraso en el alumbrado del centro histórico se debe a que hay zonas que se han cubierto mediante el contrato de Comercio para evitar el incremento de costes.

Así, el alcalde espera que el montaje de las luces de Navidad en las calles del Casco Antiguo termine lo antes posible. Aunque ha quitado importancia a la polémica al afirmar que desde el primer minuto ha estado garantizada la iluminación en este barrio. Sí reconoció que este año el encendido será algo más tarde que en el pasado, pero remarcó que no se trata de una fecha tardía ni tampoco extraña.

Así, indicó que espera que la lluvia permita acabar con la instalación cuanto antes y se pueda disfrutar del alumnado navideño en toda la ciudad.

También detalló Gragera que este año el presupuesto para la iluminación ha sido mayor que en ocasiones anteriores debido al incremento de los costes.

Según el Ayuntamiento, unos 7.000 euros es el coste de luz durante el alumbrado de Navidad. En la inauguración del encendido, el pasado 25 de noviembre, el alcalde dijo que se adelantará el apagado: los días de diario será a las doce de la noche y los fines de semana a las dos de la madrugada