Los gansos vuelven a plagar el parque del río en Badajoz cinco años después
La Junta señala que, al ser una especie doméstica, depende del Ayuntamiento y los responsables municipales no creen que la población sea mayor
Los gansos comiendo césped vuelven a ser una estampa habitual en cualquier zona del parque del río. La margen derecha está plagada de estas aves ... cinco años después de que retirasen ejemplares por el exceso de población.
Los usuarios habituales del parque han notado que la población ha vuelto a crecer en número. También la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz, que solicita una nueva actuación para controlar la plaga. Sin embargo no hay previsto ningún plan respecto a esta especie.
El control de los gansos es responsabilidad del Ayuntamiento de Badajoz. Curiosamente los distintos animales que se pueden encontrar en el entorno del Guadiana dependen de distintas administraciones. Esto depende del tipo de especie y el impacto que suponga. Si son consideradas especies invasoras que dañan el río, como el camalote o el nenúfar, la vigilancia la realiza la CHG (Confederación Hidrográfica del Guadiana). Sin embargo, hay especies invasoras que dependen de la Junta de Extremadura, de su Dirección General de Sostenibilidad. Es el caso las tortugas de Florida, que son controladas por este departamento porque suponen una amenaza para otra especie autóctona, el galápago leproso.
En el caso de los gansos, como explica la Junta, «no se trata de una especie invasora, sino gansos domésticos asilvestrados con lo que cualquier actuación al respecto para su vigilancia y control corresponde a la entidad local», es decir, al Ayuntamiento.
Como mascotas
Los gansos, aunque vivan en libertad y también puedan suponer una amenaza para otras aves autóctonas, a efectos legales son como mascotas. El Ayuntamiento es responsable de su control igual que de los gatos o los perros que se abandonan en la calle.
Esta doble o triple gestión de los animales ya provocó problemas en 2018 cuando estalló esta plaga y ahora todo indica que tampoco habrá coordinación entre administraciones.
Respecto a los gansos, el Ayuntamiento solo indica que la población actual es similar a la que hace cinco años, es decir, que no han detectado un aumento preocupante. La Junta, por su parte, matiza que el Consistorio pacense no les ha pedido colaboración para la extracción de estas aves, como se hizo en 2018.
La Asociación Cívica pide que se vuelva a hacer una campaña de control de los gansos en la ciudad
En el parque la sensación sí es que los gansos comienzan a proliferar demasiado. «Ya no ves nada más, antes había patos y ahora apenas. Todo son gansos y los grupos son muy grandes», asegura Marcela Amigo, una pacense que hace deporte a diario en el parque y que es aficionada a la fotografía. «Antes conseguía imágenes de otras especies sin salir del parque, ahora gansos. Para ver otras cosas debes moverte fuera. El césped es suyo».
Víctor Vargas, de la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz, también cree que los gansos vuelven a ser una plaga en Badajoz. De hecho esta entidad ha solicitado a las administraciones que coordinen una nueva campaña de control de esta especie.
«Son animales domésticos asilvestrados, pero también desplazan a las especies protegidas y hay que tener en cuenta que Badajoz tiene una zona ZEPA (zona de especial protección para las aves)», advierte Víctor Vargas.
Desde la Cívica insisten en que hay que controlar la población y temen que no se haga por miedo a las críticas, especialmente de los colectivos en defensa de la naturaleza. Vargas explica que respetan estas sensibilidades, pero que una plaga descontrolada puede suponer un daño muy grave pera el equilibrio del ecosistema y pide resolución a los políticos.
Los alimentan
Los gansos no llegaron de forma natural al parque del Guadiana. Fueron trasladados desde otros parques, pero en este espacio se adaptaron muy bien y cada primavera crían y los ejemplares van creciendo exponencialmente. Las condiciones del parque son óptimas. Una de las ventajas con las que cuentan es que los paseantes los alimentan.
Las personas que pasean por el río suelen pararse a ver a estos animales que en cuanto notan que hay alguien, muestran interés porque están acostumbrados a que les lancen pan o gusanitos. El Ayuntamiento de Badajoz ha pedido en varias ocasiones que no se alimente a los animales, pero sigue siendo una estampa habitual por las tardes, especialmente los fines de semana.
Los animales están tan acostumbrados a la presencia humana que es habitual verlos en las zonas verdes aunque haya vecinos y también en las áreas de juegos infantiles y en las terrazas de los dos chiringuitos que hay en la margen derecha.
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