Badajoz
De las galerías de Nueva York a Santa CatalinaDesterrados. ·
Los lienzos de uno de los principales pintores del arte contemporáneo español, Abraham Lacalle, estarán en el antiguo convento de Badajoz hasta el mes de agostoEl vacío que las imágenes y tallas religiosas dejaron en el altar del antiguo convento de Santa Catalina se ha convertido en una selva donde ... los protagonistas son la naturaleza y la destrucción.
Esto es lo que muestra uno de los trípticos que desde el arte contemporáneo busca la similitud con los retablos barrocos que un día presidieron este altar y que hoy acoge los lienzos de Abraham Lacalle, uno de los principales artistas de la pintura contemporánea española.
Con siete metros y medio de altura, este retablo contemporáneo de Lacalle preside 'Desterrados'. Así se llama la colección de lienzos de gran formato con la que el artista pretende mostrar la relación que existe entre el ser humano y la naturaleza. «El tríptico deja ver una selva en la que muestra la vida, a través de la naturaleza, y la destrucción. Propiciada siempre por los hombres en este caso a través de la guerra», explica el comisario de la exposición Julián Mesa.
Una colección que utiliza la naturaleza para hablar de la huella humana, y cómo esta destruye todo a su paso. «La huella del hombre aparece en todos los cuadros a través del paisaje, el cual modifica al agotar los recursos naturales», explica a HOY el porpio Abraham Lacalle.
El artista deja claro que esta colección, formada por ocho lienzos, no es una reivindicación ecologista. «Busco más el análisis de la relación que el hombre tiene con el mundo hostil, las relaciones con el exterior marcan la cultura y lo que somos», cuenta.
En su análisis del paisaje no solo cobran importancia los elementos que utiliza, la paleta cromática que utiliza también aporta significado a su obra. Un colorido brillante da fuerza a lo natural. Los árboles, ríos y selvas que el artista recrea con su pincel acaparan las miradas de todos los visitantes, que se pierden en los tonos rosas, verdes y azules protagonistas entre la sobriedad conventual.
En una evocación a la infancia extremeña del autor, su padre es de Trujillo, las dehesas son de los paisajes que más se repiten en sus lienzos. «He visto desde pequeño el descorche y me impresiona bastante porque es como un despelleje que evoca la libertad y muestra que la naturaleza sobrepasa la intervención humana», relata Lacalle.
Las dehesas, los ríos, selvas y montañas que Lacalle ha plasmado con su pincel han llegado a Badajoz después de haber formado parte de las paredes del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid o la Casa de Velázquez.
Sus pinceladas le han convertido en uno de los mayores exponentes dentro del arte contemporáneo, con influencia del expresionismo alemán.
El dominio de las técnicas es lo que hacen que se haya convertido en uno de los pintores más importantes de la actualidad, «de hecho es uno de los pocos artistas españoles que ha estado en la galería Marlborough de Nueva York, que ha sido una de los principales lugares del arte contemporáneo en el mundo.
Sarcasmo
Poco tiene que ver el colorido de su obra con el realismo, al menos eso pensaban Gema Andújar y Yerai Ruiz, dos de los visitantes que pasaron hace unos días por la exposición. «Estamos de visita en Badajoz y no esperábamos para nada encontrarnos algo así. El colorido es fascinante, muy alegre y muy vivo», señalaba Andújar.
Unos tonos que en muchos casos no son los habituales de la naturaleza pero que aportan sarcasmo a la obra. «El colorido tiene mucho que decir. Lacalle utiliza gamas fuera de lo común, lo que convierte a su obra en sarcástica porque da por hecho que la naturaleza tiene un orden que él altera al pintar un tronco azul o un caballo de color rosa», subraya Julián Mesa.
Para dar importancia a la gama cromática es importante la relación entre el espacio y los lienzos. Por ello, Mesa se ha preocupado de iluminar mucho el espacio. «Así conseguimos que los colores reboten y el protagonismo sea de la obra y no del esgrafiado de las paredes».
Los focos de Santa Catalina hacen brillar más aún los lienzos que cuelgan de sus paredes, donde la presencia humana solo se manifiesta de manera explícita en uno de ellos. El 'Equilibrista', así se llama el único cuadro en el que el protagonista no es el paisaje y que hace referencia a uno de los personajes de los libros de Zaratrusta. «En sus lienzos refleja sus vivencias, los libros que lee, la música que escucha o sus propias experiencias».
«Mi pintura refleja las relaciones que el hombre tiene con el mundo hostil»
Abraham Lacalle
Una obra que pretende ser una llamada de atención a los comportamientos que la sociedad tiene con la naturaleza. A las puertas del espacio cultural Santa Catalina, los visitantes salen impresionados. Una selva verde, convertida en altar les habla de destrucción y de belleza. «Es una metáfora, el hombre destruye lo que ve no solo con las guerras, también en su día a día», reflexiona Yeray Ruiz tras su visita.
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