Finaliza la obra para instalar un restaurante en San Cristóbal de Badajoz

Se trata de una cuenta pendiente para este monumento. Cuando fue rehabilitado, en 2014, el Ayuntamiento de Badajoz ya indicó que se podría usar el salón de eventos con el que cuenta, pero que sería necesario incluir una cocina. Diez años después se ha cumplido con esta ambición. Por el momento, sin embargo, el Consistorio no aclara que tipo de servicio de hostelería ofertará el fuerte. Revelarán estos detalles cuando sea presentada la obra.

Por el momento la instalación de la cocina y la adecuación del salón, que ha durado tres meses, ha obligado a cerrar este monumento, pero reabrirá esta misma semana. El Consistorio pacense anunció ayer que este jueves ya se podrá visitar el monumento.

Una vez terminada la obra es el turno de que los responsables municipales indiquen el uso de las instalaciones hosteleras del fuerte de San Cristóbal. La idea inicial, que se plantearon tras arreglar el monumento, era que sirviese para eventos especiales, como celebraciones, y sacar a concurso su explotación. Es decir, que una empresa privada gestionase el salón y sus reservas.

Habitualmente el fuerte de San Cristóbal solo ha abierto los fines de semana para visitas, aunque desde este jueves, y durante el verano, también se podrá visitar los jueves por la tarde. Se trata de una modificación que han llevado a cabo los responsables municipales.

Tras la reapertura del fuerte de San Cristóbal, aún queda pendiente la reapertura de la galería de fusileros del Baluarte de San Pedro. Este espacio también está cerrado por reforma, se está instalando un nuevo alumbrado.

La obra de instalación del espacio de restauración en el fuerte de San Cristóbal fue adjudicada a la empresa Redecoint en agosto de 2023 por un importe de 57.414 euros y debía tener un plazo de ejecución de tres meses de duración.

La reforma ha incluido tres trabajos. La adecuación del salón de eventos para espacio de restauración, la equipación de la cocina y la preinstalación de aire acondicionado.

En cuanto a la primera reforma, el salón es uno de los edificios con los que cuenta este fuerte. Se trata de un espacio diáfano que hay a la izquierda al entrar al patio mientras que el edificio de la derecha es el museo. El salón estaba en bruto y la obra ha consistorio en la instalación eléctrica, los revestimientos y la pintura.

En la cocina, además, se ha realizado toda la fontanería y se han colocado algunos equipos incluidos lavabos, lavavajillas o lavadora industrial.

Por último se ha colocado la preinstalación de aire acondicionado para poder contar con climatización en estos espacios.

Aunque no hay plazo para su puesta en marcha, la utilización de esta fortaleza como zona de hostelería será una forma de dar un nuevo uso a un monumento que quedó abandonado durante mucho tiempo.

El Fuerte de San Cristóbal fue la primera fortificación moderna de tipo militar que tuvo Badajoz. Fue levantado a mediados del siglo XVII por miedo a que la Guerra de Restauración portuguesa. Desde el principio fue considerado uno de los puntos inexpugnables de la ciudad e impidió que los portugueses pudiese acceder a la capital pacense.

Posteriormente mantuvo su uso militar y como cárcel durante la postguerra. En 1973 la fortificación pasó del ejército al Ayuntamiento de Badajoz y quedó abandonada. Se deterioró hasta 2012 cuando comenzó una obra, con una inversión de 1,3 millones de euros de fondos europeos que recuperó este enclave. Posteriormente se derrumbó parte del muro y se hizo una segunda inversión de 600.0000 euros que sirvió para adecuar los espacios interiores al turismo.