Estanterías vacías en el Banco de Alimentos de Badajoz

Entre las causas del desabastecimiento están la subida del precio de los alimentos y la retirada de ayudas del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), que hasta el año pasado nutría con 80.000 kilos de productos a la fundación. También la aparición de la tarjeta monedero, o el encarecimiento del nivel de vida han dejado completamente vacío el almacén del Banco de Alimentos.

Tan solo han quedado algunas cajas de aceite, otras tantas de leche y arroz. «Hemos estado preparando los lotes del mes de mayo que repartiremos la próxima semana, y eso ha sido lo que ha dejado sin productos a la fundación», explica la gerente de la Fundación, Carmela de Lope, que señala que aún hay arroz gracias a la donación que han recibido de otros Bancos de Alimentos de España.

«No tenemos nada para repartir a partir de junio, y en verano la gente también come», afirma.

Para poder atender a los 12.000 usuarios a los que la fundación atiende en toda la provincia, el Banco de Alimentos pide a la población colaboración. «La gente está muy sensibilizada con la campaña de Navidad, pero el verano también es un importante. La gente se va de vacaciones, pero hay personas que no pueden irse porque tienen que comer», apunta la directora del Banco de Alimentos, Cristina Herrera.

«Vivimos de la solidaridad de la gente, y con la misma capacidad económica de hace dos décadas compramos un 20% menos que antes», cuenta Herrera.

Para la gerente, el Banco de Alimentos atraviesa esta primavera su peor momento en los últimos 27 años. «Ha empeorado la economía. Hay familias que antes nos ayudaban y ahora les cuesta llegar a fin de mes. Además, los Fondos FEGA costeaban el 50% de las entradas de alimentos al almacén y ahora todo lo tenemos que asumir nosotros», matiza De Lope, que cuenta que ha aumentado el número de familias que necesitan ayuda en la cesta de la compra.

Pasta, legumbre, aceite, leche, arroz, tomate, conservas, café o galletas son algunos de los alimentos que reparte la fundación.

Para volver a llenar sus estanterías los próximos 24 y 25 de mayo tendrá lugar la 'Gran recogida de primavera'. Esta colecta se llevará a cabo el próximo fin de semana en los supermercados de la ciudad.

Allí, las personas que deseen colaborar podrán hacerlo dando alimentos, o a través de una donación económica que se transformará en leche, aceite y otros productos no perecederos. «Se trata de una campaña importante que nos ayudará a salvar el verano», subrayan.