Comienza la instalación de las nuevas escaleras de caliza en la Alcazaba
El tono claro es muy distinto a las anteriores, aunque desde el Ayuntamiento explican que es una piedra similar a la del monumento
Natalia Reigadas
BADAJOZ.
Viernes, 7 de marzo 2025, 07:29
La Alcazaba estrena escaleras. Han comenzado a colocar los peldaños del nuevo acceso entre la puerta del Capitel y el Museo Arqueológico. La obra comenzó ... hace más de año y medio, pero ha sufrido muchos retrasos. Ahora afronta el proceso más importante con la colocación de las escaleras y las rampas de subida.
Las escaleras que se están colocando en primer lugar son las que van desde la puerta hacia la llamada plaza de Ibn Marwan, delante del museo. En la obra aún quedan por colocar otros escalones, aún más grandes, que irán desde el Capitel hasta la Facultad de Comunicación, ya que antes era una rampa. Entre ambas escaleras se crearán una rampa para ayudar a las personas con movilidad reducida, pero no será recta, como la anterior. Irá por tramos de lado a lado para que la pendiente sea menor y así poder subir el desnivel con mayor comodidad.
Dentro de la misma obra también se creará una plaza nueva, al pasar la puerta del Capitel. Tanto las escaleras como la rampa se han retranqueado para dejar espacio a esta plazuela en la entrada principal de la Alcazaba.
Las nuevas escaleras dividen a los vecinos: unos creen que son bonitas y otros que impactan con el monumento
Esta semana, al comenzar la instalación de las nuevas escaleras, se aprecia el gran cambio que supondrán con la anteriores, que eran un empedrado parecido al de la puerta del Capitel. Los nuevos peldaños son de piedra caliza beige, casi blanca y pulida. Un cambio enorme.
Según el pliego de condiciones de la reforma, el suelo de los nuevos espacios será de mortero de cal y cemento blancos. En cuanro a las escaleras, llevan peldaños de hormigón y encima losa de piedra caliza de Campaspero de 40 por 15 centímetros.
Desde el Ayuntamiento de Badajoz indican que este tipo de caliza es similar que la que hay en la Alcazaba, por lo que no supone un impacto.
Además de cambiar de color y material, las nuevas escaleras también tienen una ubicación distinta a las anteriores. Están más cerca de la muralla para hacer sitio a la rampa que habrá al lado.
«Yo creo que va a resbalar»
La nueva escalera ha sorprendido a los vecinos, que esperaban que fuese de piedra como la anterior. Las opiniones están divididas. Ángela Mariano, estudiante de la facultad que hay en la Alcazaba, cree que es bonita. «Contrasta con la muralla y con el Museo Arqueológico que tiene detrás». Otros paseantes no han recibido la novedad con tanto entusiasmo. «Es un parchazo, no pega nada en un monumento y además eso es sucio, se mancha mucho, y cuando se moje vamos a resbalar todos», opina Carlos Arias, un jubilado que tiene por costumbre pasear por este recinto.
La obra cuenta con un presupuesto de 340.000 euros financiados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con un proyecto redactado por el Ayuntamiento de Badajoz.
Más de año y medio en obras
La renovación de esta zona de la Alcazaba comenzó en agosto de 2023 y debía durar nueve meses, es decir, en mayo de 2024 los pacenses debían haber estrenado las nuevas escaleras y la rampa del interior del recinto. Los trabajos, sin embargo, han sufrido muchos retrasos.
Solo un mes después del arranque de los trabajos, se pararon por hallazgos arqueológicos de relevancia. Apareció una muralla antigua que posteriormente se catalogó como perteneciente a un alcázar, un palacio que tiene elementos árabes y también cristianos. En las excavaciones también se localizaron restos arqueológicos posteriores pero destacados, como parte del ajardinamiento contemporáneo asociado al Hospital Militar (segunda mitad del siglo XIX). También pequeños restos de lo que pudo ser el cuartel de San Pedro y muestras del urbanismo moderno (restos de posible casa-palacio, con aljibe y zonas de habitación, documentada en el extremo oriental del área de invención).
Los trabajos por tanto estuvieron parados unos cinco meses para que los expertos estudiasen los restos y se modificase el proyecto. En enero de este año se retomaron las obras con la intención de terminar e integrar los 20 metros de muralla antigua encontrados. Pero una vez más la obra se suspendió porque se encontraron más restos. En la segunda excavación se han catalogado entre otros elementos restos de los que pudo ser el asentamiento romano en Badajoz.
Los elementos que no se han retirado para su estudio, como la muralla, se integrarán en la nueva obra. Para ello se ha redactado una segunda modificación del proyecto original que es la que se está llevando a cabo ahora.
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