«Los cinco primeros minutos son vitales en un incendio y solo había cuatro bomberos»

El incendio de la panificadora de El Nevero desplegó 27 efectivos de bomberos (los 22 del parque de Badajoz más la unidad de Puebla de la Calzada que envió la Diputación ), 16 policías locales, diez nacionales y seis miembros de la UPR, dos helicópteros de la Junta de Extremadura (uno de observación y otro de extinción), diez miembros de Cruz Roja, otros diez de Protección Civil y cinco camiones de agua de FCC y Aqualia con un total de una decena de trabajadores. En resumen, todos los recursos disponibles de la ciudad (más el apoyo de la Diputación, la Junta y las empresarias concesionarias de limpieza y agua) se movilizaron cuando el alcalde, Francisco Fragoso, activó el Plan de Emergencia Municipal.

Fue apenas media hora después de que se iniciase el fuego. Cuando llegó la llamada al parque de bomberos de Badajoz, solo acudieron cuatro agentes, los que había disponibles, porque los otros tres que estaban de guardia atendían en ese momento otro incidente, asegura Paco Flores, sargento de bomberos del parque de Badajoz y ayer, jefe del turno de guardia. «Es la misma dotación que va a un incendio al uso, a un pequeño incendio», compara.

«El éxito o el fracaso de un fuego de estas características con la enorme carga de combustible que tenía depende de los primeros cinco minutos de intervención. Si en vez de venir cuatro, llegan ocho bomberos, seguramente se podría haber evitado esto. Es sencillo, más gente, más servicio y más rapidez, que son vitales en nuestras intervenciones», asegura.

Flores añade que, aunque finalmente se incorporaron todos los bomberos, «se podría haber hecho mejor pero estamos bajo mínimos. Llevamos mucho tiempo pidiendo más efectivos y medios, lo tenemos incluso firmado –se refiere al acuerdo de hace dos años con el Ayuntamiento para que haya diez bomberos más uno para las telecomunicaciones por turno– y no hacen caso. Si tiene que pasar algo así para ver que no mentimos, aquí están las consecuencias».