Cinco piezas de la Catedral de Badajoz se podrán ver en Las Edades del Hombre de Plasencia

El traslado de la mayor parte de las obras se producirá este jueves, aunque una de ellas salió hace varias semanas para su restauración. Todas las obras de arte, entre las que se encuentra un cuadro de Luis de Morales, serán sustituidas por otras piezas en el museo o en la propia Catedral. En la mayoría de los casos será una reproducción fotográfica de la original, aunque en otros rescatarán otras obras para enseñarlas. La Custodia de Procesional volverá a Badajoz para la procesión del Corpus y, una vez celebrada, volverá de nuevo a la muestra. Estas son las cinco piezas explicadas por Rocío Rollano, historiadora y responsable del Museo de la Catedral.

1. Custodia Procesional de Juan del Burgo, siglo XVI

Es una de las maravillas del museo, que se puede ver por las calles de la ciudad en el Corpus. Es muy utilizada para explicar el sentido de la resurrección y la eucaristía a niños y visitantes del Museo. Entre las curiosidades, tiene la lauda (la tapa de la tumba) corrida y sobre ella se encuentra Jesús Resucitado. «Desde el punto de vista artístico es puro Renacimiento». Está protegida en una vitrina de seguridad, con cámaras de vigilancia permanentes y está elaborada en plata sobredorada. Es la única pieza que volverá a la ciudad durante la exposición y solo lo hará para la procesión del Corpus. «La Custodia es muy significativa porque los pacenses siempre la han visto en la procesión y es muy frecuente que pregunten en el Museo que si, al estar expuesta aquí, deja de salir en procesión. Tranquilos, que se verá de nuevo en las calles. Y tras dos años sin procesión, hay ganas de verla y acompañarla».

2 San Miguel Arcángel elaborado por sangleyes filipinos, siglo XVII

Esta pieza de marfil se encuentra en restauración por parte de la organización de Las Edades del Hombre. Está elaborada por sangleyes, que es como se denominaba a los residentes chinos en Filipinas durante la época española. El arcángel tiene los ojos achinados porque los artistas dejaban así su sello. En su día estuvo policromada, aunque el paso del tiempo ha deteriorado los colores. Es una de las dos piezas que el secretario del virrey de Manila en esa época, que era de Talavera, regaló a la Catedral. A nivel artístico, destaca el aspecto del dragón, que representa al diablo, por la imagen de furia que refleja. Los ojos, la boca, la expresión del animal retorciéndose bajo el arcángel. La peana también es de marfil tallado.

3 San Juan Bautista firmado por Villabrille y Ron, siglo XVIII

Esta escultura barroca preside el altar mayor de la Catedral. San Juan Bautista señala con su dedo al cordero, que es el cordero místico. «Esta pieza es muy buena, la piel transmite la sensación de realismo y naturalidad. El color, la mirada hacia el cordero y hasta los dientes... Para mí, que será una de las estrellas de la exposición», dice Rocío Rollano. San Juan es la advocación de la Catedral, así que en su lugar colocarán otra pieza del mismo santo obra de Blas de Escobar, que se encuentra ahora en el Museo. Esta última fue la que estuvo en este espacio, en otro retablo, hasta que en el siglo XVIII llegó a la ciudad el retablo actual. «A finales del siglo XVII, Marín de Rodezno hizo mucho más grande esta Capilla Mayor. El obispo que vino después consideró que ese retablo era muy pequeño, encargó este otro barroco a un taller madrileño y desde entonces está aquí». El retablo que estaba en ese punto se encuentra en la capilla del Sagrario.

4 La Anunciación de Luis de Morales, siglo XVI.

El reconocido artista Luis de Morales pintó especialmente este cuadro para la capilla del Sagrario del siglo XVI de la Catedral. Esta capilla no estaba ubicada donde actualmente, sino al lado de la capilla Mayor, cerca del acceso a la Sacristía. Distintas piezas que se pueden ver en el Museo formaron ese retablo, como este cuadro. De las obras de Luis de Morales que se encuentran en la Catedral y su Museo, la organización de la exposición ha escogido esta pintada en tabla y realizada en 1553. A nivel artístico, destaca el pelo pintado uno a uno, prácticamente en movimiento.

5 El Bautismo de Jesús, autor anónimo, siglo XVI

Este cuadro forma parte del retablo perteneciente al barroco tardogótico, uno de los más antiguos de la Catedral y ubicada en la capilla de santa Ana. Data de 1540. Se atribuye a un autor anónimo sevillano.