El campo principal de El Vivero de Badajoz estará listo a mediados de este mes
La ciudad carece de instalaciones con césped natural, lo que hace que muchos clubes de la ciudad estén pendientes de la obra
Antes de que termine este mes, los jugadores habrán vuelto al único campo de fútbol 11 de El Vivero. Los clubes del Santa Isabel y ... el Flecha Negra son algunos de los que están pendientes de hacer rodar un balón en la cancha. El Santa Teresa solía entrenar y disputar allí sus partidos hasta que comenzaron las obras.
Las previsiones que maneja el concejal de deportes, Juancho Pérez, indican que la pista estará lista para finales de la próxima semana o inicios de la siguiente. Quienes llevan a los niños a entrenar a cualquiera de las actividades que acoge este recinto ven el césped reluciente. Solo falta pintar las líneas para poder inaugurarlo.
En la ciudad hay una demanda muy alta por los campos de césped debido a que hay muchos equipos y pocas instalaciones de este tipo. Los futbolistas tienen aún más ganas de volver porque llevan meses sin poder entrenar en esta pista, lo que reduce aún más las opciones en la margen derecha. Una vez que el nuevo campo junto al seminario abra, se solucionarán los problemas de entrenamiento. Pero de momento no hay fecha para poner un pie en ese otro recinto.
Las obras en este otro campo de El Vivero se han retrasado. El Ayuntamiento comenzó a sustituir la manta verde a principios de verano, pero los operarios detectaron un fallo en el suelo y pararon la obra. La retomaron en la segunda mitad de diciembre tras un parón de tres meses.
A partir de entonces comenzaron la colocación de la base elástica sobre la que han extendido el césped artificial en el único campo de césped del recinto.
El fallo que detectaron es que la base elástica estaba muy deteriorada. En esas condiciones, la nueva alfombra iba a durar dos años como máximo, cuando puede llegar a servir durante una década. Por eso interrumpieron las tareas y esperaron a tener habilitados más fondos económicos para poder contratar una ampliación que incluyera el cambio de esa base.
Estos campos están formados por una primera plancha de hormigón o asfalto, esta base elástica para amortiguar las pisadas y, encima, la capa de césped artificial. Pero sin esa elasticidad que se había perdido, los jugadores iban a pisar sobre el hormigón.
En principio, el concejal de Deportes Juancho Pérez, marcó mediados de enero como el plazo para que los partidos volvieran a estas pistas, pero finalmente se ha retrasado algunas semanas más.
El equipo más perjudicado por el retraso en terminar las obras es el Santa Teresa. De hecho, uno de los motivos para cambiar el césped era beneficiar a este club. El Santa Teresa está en la segunda categoría del fútbol nacional, pero aspira a ascender a Primera Iberdrola. Requieren, entre otras cosas, contar con un campo de césped natural o uno artificial pero de nueva generación, es decir, de máxima calidad, para poder ingresar en el exclusivo club de Primera. Estos meses el Santa Teresa ha mudado sus entrenamientos y partidos a los campos que tiene la Federación Extremeña de Fútbol en La Granadilla.
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