Badajoz podrá adelantar el cierre de los bares que incumplan su horario
Cáceres ya está aplicando este tipo de sanciones, que la nueva ley regional de espectáculos públicos plantea como alternativa a la multa económica
Badajoz tiene hasta abril para decidir cómo castiga a los bares que incumplan su horario de cierre. Podría mantener el sistema de sanciones vigente hasta ahora, que consiste en la multa económica, o bien acogerse a una nueva vía: obligar a los bares incumplidores a adelantar el cierre el mismo tiempo que lo han excedido durante un plazo que podría prolongarse entre uno y dos meses.
El nuevo sistema, previsto en la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas aprobada por la Asamblea de Extremadura el pasado mes de abril, funcionaría de la siguiente manera: si un bar tiene que cerrar a las 2 de la mañana y lo hace a las 2.30 horas, el Ayuntamiento le obligaría a cerrar media hora antes (que es el tiempo que ha estado abierto de más) durante un mes.
La Junta de Extremadura apuesta porque los municipios mayores de 10.000 habitantes, que son los que tienen la competencia para determinar el tipo de sanción, se acojan a este nuevo sistema de sanciones que considera más eficaz, porque se ha revelado que la multa económica no ha servido para acabar con los incumplimientos de horario. De hecho, en muchos casos al hostelero le resulta rentable asumir el coste de la sanción, porque la caja que hace durante el tiempo que está abierto de más es superior a la multa.
Esta será de hecho la fórmula que ponga en marcha el gobierno regional en los pueblos menores de 10.000 habitantes, donde ostenta la competencia, salvo en el caso de aquellos que no tengan policía municipal que posibilite el control de esos locales, donde se mantendría la sanción económica.
A los hosteleros les resulta rentable pagar la multa por tener más tiempo abiertos sus negocios
La nueva ley da un plazo de un año para que los ayuntamientos adapten sus normativas y decidan el tipo de sanción. Cáceres, sin embargo, ha tomado la delantera y desde este verano su ayuntamiento castiga a los bares incumplidores obligándoles a cerrar antes de su hora. El resto de municipios, confirma la Junta, aún no se han posicionado.
«A nosotros en principio nos parece más oportuna la reducción de tiempo de apertura. Hicimos una reunión con los municipios mayores de 10.000 habitantes para coordinarnos todos en torno a esta posibilidad, pero la competencia en este caso siempre es municipal», explica Nieves Villar, directora general de Emergencias, Protección Civil e Interior del gobierno autonómico.
A esa reunión acudieron dos técnicos municipales del Ayuntamiento de Badajoz, pero la intención de la Junta es tener un encuentro con la corporación municipal para abordar este asunto.
Más eficaz
«Nuestra idea es que todos hagamos lo mismo, primero para que haya una coherencia en la imposición de sanciones y segundo porque creemos que puede ser más eficaz, porque una sanción de este tipo es más disuasoria para el infractor que una multa económica».
En Badajoz, las sanciones económicas no han ayudado a resolver el problema del ruido provocado por el ocio nocturno, que se concentra fundamentalmente en el Casco Antiguo. La declaración como zona saturada de ruidos, que arrastra desde el año 2010, confirma que las medidas sancionadoras aplicadas hasta ahora no han servido para aminorar los niveles de contaminación acústica.
En este escenario, el Ayuntamiento va a contratar a una empresa para que redacte una nueva ordenanza municipal de protección ambiental en materia de contaminación acústica, que actualice la que está vigente desde el año 1997 y que no se ha modificado en estos 22 años.
Como ya avanzó HOY, la idea es que el nuevo texto se adapte a la normativa europea, nacional y autonómica aprobada en este tiempo. El nuevo texto nace, sobre todo, para limitar el impacto que tiene la zona satura de ruidos en el Casco Antiguo, que está impidiendo la apertura de nuevos bares en calles donde no hay problemas de ruido.
No obstante, el nuevo texto municipal deberá abordar también el ocio nocturno y establecer las condiciones que deben reunir los locales y las sanciones previstas por incumplimiento, entre ellas, del horario de cierre.
Empezar antes, la alternativa al ocio nocturno
El próximo año, la Junta de Extremadura fijará los nuevos horarios de apertura y cierre de los establecimiento públicos de la región. Lo hará en el seno del futuro consejo asesor de la nueva Ley de espectáculos públicos, que Villar prevé que pueda estar constituido en los primeros meses del próximo año. En la misma mesa tendrán que negociarse tres derechos: el del descanso, el del ocio y el de los hosteleros. Estos últimos vienen pidiendo a la Junta que abra la mano para ampliar el cierre, alegando que los bares extremeños tienen los horarios más restrictivos del país. Villar no está de acuerdo con esta afirmación, argumentando que el escenario en las comunidades autónomas es muy variopinto. La idea por la que apuesta inicialmente el gobierno regional es centrar el debate no tanto en ampliar el cierre como en adelantar la hora de apertura de los locales y de inicio de actividades o eventos lúdicos. «Es difícil mantener el descanso de una persona a las seis o las siete de la mañana», afirma Villar, quien apuesta por empezar antes en vez de cerrar más tarde. En cualquier caso, durante el próximo año primero se creará el consejo asesor, después se elaborará un catálogo de establecimientos públicos para actualizar su tipología y tipo de licencias a la realidad del ocio actual, y solo después, comenzarán a negociarse los horarios, lo que dará lugar a una orden de las horas de apertura y cierre de cada tipo de establecimiento.