El azud de la Granadilla pone las bases para el nuevo canal y las compuertas
Avanza la obra más complicada para luchar contra la extensión del nenúfar en el cauce del río Guadiana a su paso por Badajoz
No se ven mucho porque están alejadas del parque del río, pero los dos azudes están sometidos a una reforma con la que se ... pretende detener la extensión del nenúfar por el Guadiana.
El objetivo es instalar compuertas en la Pesquera y la Granadilla para permitir que el agua corra. Con el objetivo de que la ciudad viera agua en el tramo urbano, hace décadas que se crearon estos dos azudes. Así se consiguió una balsa de agua que ha permanecido estable durante décadas. Pero ha conllevado como desventaja el estancamiento de sedimentos y lodos. Y, por tanto, se ha favorecido que plantas invasoras como el nenúfar mexicano hayan arraigado.
Entre las actuaciones planteadas para erradicar esta plaga, la Confederación Hidrográfica del Guadiana ha apostado por la colocación de compuertas en los dos azudes, el de la Pesquera y la Granadilla. En el primero las obras son más fáciles, así que comenzaron antes y están en sus últimos pasos. De hecho, la previsión es que esté totalmente terminada este verano.
En la Granadilla aún tardarán más porque empezaron después. Comenzaron en octubre y tienen un plazo de año y medio. Así que hasta abril del próximo año no estarán, como mínimo, acabadas. Pero esto también hace que estos días las obras sean más llamativas, aunque sea difícil verlas porque la obra se ha cerrado el paso por cuestiones de seguridad.
La actuación en este punto es más compleja que en la Pesquera porque debe salvar un colector de aguas sucias. Ese emisario ya se ha desviado y los operarios están centrados en los trabajos de hormigonado de la parte inicial del canal de entrada donde irán las compuertas.
El proyecto consiste en crear un canal de salida del agua, una especie de túnel, boquillas arriba y abajo, y unas compuertas mecanizadas que colocarán en ese canal de descarga para poder bajar el nivel del río lo suficiente. Aprovechando la intervención en esta presa también se repara el hormigón.
De paso, la CHG acometerá obras accesorias que están pendientes en la Granadilla desde hace años. Así, repararán la escala de peces construida en 2013 y demolerán otra antigua, próxima a la estación depuradora de aguas. Habilitarán también una pasarela como un vial de acceso que llegará hasta la zona del azud desde el Club de Piragüismo.
La actividad en La Granadilla seguirá estos días, pero es muy probable que tengan que atender una parada biológica este mes de julio por estar dentro de la zona de especial protección de aves (zepa).
Entre las tareas pendientes que probablemente se tengan que retomar tras se el parón se encuentra la demolición del emisario actual de aguas residuales de la margen izquierda.
Todo esto hace que la obra sea compleja y cara. La inversión es de 5,2 millones de euros.
Actuación en La Pesquera
Las obras en La Pesquera, sin embargo, son más baratas. El importe es de 2,2 millones de euros.
Como se ha indicado antes, estas obras están próximas a su fin. Los operarios ya han concluido toda la estructura de hormigón de la rampa, tanto losa como muros laterales. Estos días de julio están centrados en la rampa para remonte de los peces.
El caudal volverá a bajar este mes
El nivel del agua del río Guadiana volverá a bajar en la ciudad de Badajoz en los próximos días. El motivo está en las obras del azud de la Pesquera, que pasa a una de sus últimas fases. Dentro de las tareas para crear la rampa de remonte de los peces van a realizar los rellenos entre esta rampa y el propio azud para después retirar las tierras sobrantes y la ataguía hecha durante las obras. Por razones de seguridad van a bajar de nuevo el nivel del río Guadiana.
Esta no es la primera vez que baja el caudal del agua. Los aliviaderos ya se había abierto antes, en noviembre del año pasado, poco después de comenzar las obras en el azud de la Granadilla. Entonces el nivel bajó al mínimo y los pacenses notaron una imagen del río que pocos recordaban. En febrero la presa volvió a abrirse, pero debido a las lluvias y la crecida del río no se apreció mucho el cambio. La última vez tuvo lugar entre finales de mayo e inicios de junio, pero decidieron cerrar de nuevo la presa para aumentar el caudal y poder regar el parque del río. En unos días volverán a bajar el caudal y se verán los efectos en pleno verano.
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