Ayuso apuesta por que la primera conexión entre Lisboa y Madrid pase por Badajoz

Este artículo asienta el apoyo de ambos dirigentes a la unión de Lisboa y Madrid por Badajoz, unos días después de que el partido socialista portugués ganara una votación para licitar el primer tramo de 72 kilómetros de la línea de alta velocidad entre Oporto y Aveiro por 2.140 millones de euros. En suelo español, esta se prolongaría hasta Vigo y Galicia, según informa El Faro de Vigo.

Así, la unión de los dos países ha entrado de lleno en las elecciones generales de Portugal convocadas el 10 de marzo y, también, en los comicios gallegos, que tienen lugar el 18 de febrero.

Pero para el alcalde portugués y la presidenta Ayuso, la primera conexión de AVE entre los dos países debe unir Madrid y Lisboa. No es la primera vez que se pronuncian en este sentido, pero ahora lo hacen a raíz de la apuesta por la alta velocidad por Oporto. No rechazan esta línea en su artículo, pero sí que insisten en el que el primer AVE entre los dos países debe unir Madrid y Lisboa.

Ese tren –indican– debe aprovechar la línea Sines-Caya, en la que se integrará el tramo Évora-Elvas, en construcción y que llega a la frontera a la altura de la plataforma logística del Suroeste Europeo.

En principio, estaba previsto que terminara para la próxima primavera. Pero según ha publicado otro periódico portugués en los últimos días, Sic Noticias, es muy difícil que pueda estar terminado antes de 2025. Aunque, advierte el mismo medio, habrá un viaje de pruebas pronto. A estas obras corresponde el puente que Portugal construye sobre la autovía que une Badajoz con Elvas. Este tramo Évora-Elvas estaba previsto inicialmente para el transporte de mercancías. Pero poco después admitieron que podrá operar transporte de pasajeros por alta velocidad.

De todas formas, el artículo de Díaz Ayuso y Carlos Moedas se refiere a la línea completa entre Sines y la Raya, como una posibilidad para acercar los dos países y luchar contra el estancamiento de la economía. Apuesta por esta línea como una «oportunidad estratégica» para potenciar la economía y crear nuevos empleos. Y, además, aprovechan para cargar contra los socialistas por no cumplir sus promesas. «Esta forma de hacer política –dicen los dos– choca con la nuestra (...). En Lisboa y en Madrid vamos a demostrar que es posible hacer política de una forma diferente».