El Ayuntamiento de Badajoz multará a partir de 300 euros a quienes acumulen basuras en sus casas

El protocolo recoge la posibilidad de imponer «hasta diez multas coercitivas con periodicidad mínima mensual, por valor máximo, cada una de ellas, del diez por ciento del coste estimado de las obras ordenadas y nunca inferior a 300 euros». El documento establece que la prioridad del Ayuntamiento es realizar la actuación de limpieza con carácter subsidiario si la basura puede crear problemas con los vecinos a las multas. Pero, aún así, recoge la posibilidad de poner sanciones si no se atienden las órdenes de limpieza.

El síndrome de Diógenes es un trastorno que se caracteriza por el aislamiento, los afectados no suelen relacionarse con los demás, y además acumulan gran cantidad de objetos en su casa, generalmente inservibles, especialmente basuras.

El Instituto Municipal de Servicios Sociales indica en el preámbulo del protocolo que existen «casos repetidos» en Badajoz y que estos provocan «problemas de salubridad y seguridad» no solo para el afectado sino también para su vecindario. Además, recoge la obligación de las administraciones a facilitar el tratamiento que permita paliar los afectos de la falta de higiene, posible desnutrición y atención sanitaria para que no vuelva a repetirse.

El Ayuntamiento, recoge el protocolo, debe velar por la salubridad y se compromete a colaborar con las administraciones que tengan otras competencias en proteger al afectado y sus vecinos. Por ejemplo, a Sanidad regional le corresponde realizar el diagnóstico y prescribir el tratamiento. Incluye la posibilidad de acudir a los juzgados para obtener las autorizaciones con las que acceder a la vivienda, determinar el ingreso o la incapacitación en el caso que proceda.

El Ayuntamiento ha desgranado un dispositivo de colaboración de los servicios municipales, donde interviene desde Servicios Sociales hasta Urbanismo, pasando por Sanidad Animal, Bomberos y Policía Local.

El IMSS reconoce que la denuncia puede llegar por parte de las administraciones (Policía Local o Servicios Sanitarios entre ellos), o por parte de afectados como las comunidades de vecinos.

El protocolo regula la forma de actuar para proceder a la orden de ejecución para la limpieza voluntaria y en esta se incluirá el plazo estimado para devolver el óptimo estado a la vivienda. El Ayuntamiento tendrá un plazo máximo de seis meses para emitir la resolución definitiva, si el afectado quiera presentar alegaciones.

En el caso de que no realice la actuación que el Ayuntamiento determine, será la propia entidad local la que realizará las obras y las cobrará. Como se ha indicado antes, el Ayuntamiento podrá imponer «hasta diez multas coercitivas con periodicidad mínima mensual, por valor máximo, cada una de ellas, del diez por ciento del coste estimado de las obras ordenadas y nunca inferior a 300 euros».

Además, el protocolo prevé la posibilidad de expropiar forzosamente la propiedad.

Aunque también incluye la búsqueda de un domicilio alternativo, si procede. O la dotación de mobiliario básico en el caso que se lo tengan que retirar. Todo esto con seguimiento de los Servicios Sociales municipales.

Uno de los casos de afectados por el síndrome de Diógenes en la ciudad trascendió en febrero pasado, cuando un hombre de 76 años fue encontrado muerto por causas naturales en su piso de San Fernando. Los vecinos de su bloque destacaron entonces que el anciano estaba en muy malas condiciones físicas y que tuvieron que llamar en varias ocasiones a la policía por el mal estado de la vivienda. También intentaron que los Servicios Sociales se ocupasen de su caso, de hecho, le visitaron en varias ocasiones, pero este pacense rechazaba la ayuda. Los vecinos volvieron a avisar a los agentes por la presencia de moscas en su puerta la misma mañana en que lo encontraron muerto.

En diciembre de 2018, la Policía rescató a otro hombre de 58 años en el incendio de su vivienda en la calle Zaragoza, en el entorno del Meiac. Los servicios de Emergencias confirmaron poco después que habían encontrado basura dentro del piso y aseguraron que se trataba de un caso de Diógenes. La noche del fuego fueron desalojados otros seis pisos.