Avante frena de momento construir más naves en la plataforma logística de Badajoz
Las empresas solo han reservado tres de trece ya edificadas y la Junta descarta la ampliación hasta que venda más
Una gran valla anunciando su venta, un par de carteles en las ventanas y trece naves cerradas a cal y canto sin actividad. Ese es ... el resulto, un año después, de la comercialización del parque de naves industriales que la sociedad pública Avante ha construido en la plataforma logística del Suroeste Europeo.
Desde la Consejería de Economía indican que tres de las trece naves están adjudicadas y dos de esas empresas ya han abonado un 20%, mientras que la tercera está pendiente de hacerlo.
De momento no hay planteamiento de hacer más naves hasta que no se vendan las actuales, indican las mismas fuentes, que añaden que estudiarán la posibilidad como en cualquier otro parque empresarial cuando se vendan.
Añaden que existen 20 solicitudes de información, por lo que sí hay interés. Aunque no termina de cuajar. La Consejería defiende que han insistido en «acciones en búsqueda de demanda de compradores para las naves de la Plataforma Logística de Badajoz». Y defienden que consideran más adecuado que «todas las inversiones en polígonos se ponen en marcha cuando la demanda empresarial está asegurada, lo que nos está permitiendo un desarrollo real de suelo industrial ajustado a las necesidades empresariales y, de esta forma, hacer más eficientes las inversiones de fondos públicos».
Es, de esta forma, una crítica al anterior gobierno regional, que fue el promotor de este parque empresarial. De hecho, estas trece naves suponen una primera fase. Había una segunda previsto con otras doce naves que se proyectó por si esta primera resultaba un éxito, algo que de momento, la Junta ha descartado.
Lo cierto es que la situación ha cambiado en estos años. Estas naves están proyectadas desde 2020, en pleno boom de la plataforma cuando Amazon había ya iniciado los contactos para construir el centro que mantiene cerrado en este recinto de la carretera de Campomayor. Hay otras empresas funcionando, como la de Monliz ya mencionada y Nutrisens. En este caso es una fábrica de preparados alimenticios para uso sanitario.
Avante confió en el tirón de Amazon para construir estas naves
La idea de Avante era ofrecer las naves industriales terminadas para las empresas interesadas en la plataforma logística, pero que no tengan capacidad o no quieran meterse en tramitar permisos de obra.
Así, busca facilitar la instalación de firmas medianas y empresas locales. En esos años la empresa pública había detectado demanda de naves industriales en la capital pacense y sus inmediaciones. Con esta fórmula de construir directamente las naves, pretendía atraer a empresarios con dudas. Sobre todo, entre las pymes extremeñas.
Cuando los proyectos de las naves estuvieron listos, la construcción atravesaba el inicio de la crisis por el incremento de precios y se decidió poner en espera hasta que se estabilizaran. Finalmente las obras empezaron a inicios de 2024 y las naves se pusieron a la venta en julio. Es decir, hace poco más de un año.
El precio medio de estas naves ubicadas en las traseras de Monliz, la fábrica de verduras congeladas que fue la primera en abrir en el recinto, ronda los 180.000 euros.
Doce naves miden 400 metros cuadrados y una más, 575. Las instalaciones son pareadas, aunque la mayor es independiente. Todas cuentan con patio y se entregarán diáfanas para que después los empresarios las adapten a sus necesidades.
Grúas Eugenio amplía sus instalaciones en la plataforma
Grúas Eugenio, la primera empresa extremeña que apostó por la plataforma logística del Suroeste Europeo, amplía sus instalaciones con nuevas obras.
Este verano se puede ver a los operarios realizando movimiento de terrenos delante de la nave que construyó hace tiempo. Ahora tiene todo el suelo levantado para realizar conexiones de los desagües de aguas de lluvia y de un lavadero.
La empresa de alquiler de máquinas de obras adquirió 6.300 metros cuadrados en 2022 y construyó unas instalaciones de mil metros cuadrados. El resto es una campa (extensión plana) para tener aparcadas las máquinas entre uno y otro alquiler, así como un lavadero.
A esto se añaden oficinas, vestuarios, un almacén y un pequeño taller de mantenimiento, entre otras dotaciones.
«Compramos en su día, hicimos primero el cerramiento, la cimentación de la nave, después la construimos y la cubrimos, y ahora estamos con las excavaciones para desagües de aguas pluviales, y lavadero... Hacemos las cosas poco a poco, a medida que tenemos lo gastamos», señala Eugenio Hernández. «Nunca se tiene terminado, porque siempre se hace algo», dice en previsión de futuras actuaciones.
Las instalaciones, mientras duran las obras, están en uso. Han habilitado casetas como oficinas para seguir atendiendo las necesidades de la ciudad y sus alrededores.
Esta firma familiar con sede administrativa en Plasencia y bases en Mérida, Cáceres, Huelva y Marruecos adquirió una parcela entre la fábrica de congelados de verduras Monliz y la estación eléctrica.
Tienen máquinas muy voluminosas y pesadas, lo que hizo que eligieran esta parcela por tener una acceso casi directo desde la carretera de Campomayor, muy próxima a la A-5 y al Nevero. De hecho, en su día valoraron el polígono industrial, pero lo descartaron al no encontrar una parcela que les garantizara esta accesibilidad.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión