Abandonan a un jabalí muerto en la Plaza Padre Eugenio
Una vecina vio cómo dos hombres bajaron de un vehículo gris en la mañana del domingo y dejaron el cadáver del animal junto a los contenedores
Eran las once de la mañana de este domingo cuando a María, nombre ficticio de una vecina de la plaza Padre Eugenio, le sorprendió ... que «un coche largo y gris» parara junto a los contenedores más cercanos. Dos hombres se bajaron, cogieron un paquete grande, pesado y cubierto por una sábana azul. Lo soltaron en suelo.
Pudo ver la escena a medias desde su casa, así que a pesar de que le llamó la atención, no pudo apuntar la matrícula ni adivinar más detalles de la inquietante escena. Tampoco averiguó en ese momento qué estaban soltando aquellos desconocidos junto a los contenedores de la calle Adel Pinna Casas, una vía paralela a la avenida del Sol y ubicada entre los pisos de la Viña, los del Complejos y las casas de Las Ochocientas.
Fue después, cuando salió a la calle, cuando vio el cadáver de un jabalí, con heridas, tirado a los pies de los depósitos de basura. Le dio miedo acercarse más, e incluso el olor la hizo apartarse, aunque le dio tiempo a ver que tenía sangre en el hocico. De ahí que crea que han podido arrancarle los colmillos.
«El olor es horrible ya hoy a estas horas», explica una de las vecinas
«Por la noche cuando vinieron los chicos de la limpieza, le hicieron fotos; peor a las horas que son nadie ha aparecido». El animal sigue en el mismo sitio, nadie se lo ha llevado a pesar de que los vecinos de la zona han dado aviso al servicio de Naturaleza de la Guardia Civil, a la Policía Local y a las emergencias del 112. En uno de estos teléfonos les han contestado que conocen la situación y que el veterinario ya se ha desplazado hasta allí, así como que lo retirarán próximamente.
Pero tras muchos días de calor, y con el termómetro amenazando con llegar a los 38 grados de nuevo, el jabalí sigue en el mismo sitio. «El olor es horrible ya hoy a estas horas», explica María, quien teme que el cadáver atraiga a otros animales, como los perros sueltos que vagan por la barrida. O, peor, ratas. «En esta zona de Badajoz las hay muy grandes», dice.
Esta vecina explica que a veces se encuentra con basura fuera de los contenedores, o muebles en la barriada de Las Ochocientas. Pero «nunca habíamos encontrado algo así en la zona», lamenta la mujer sobre el cadáver abandonado.
Sobre las 21.30 horas, el animal había sido introducido en una bolsa pero aún seguía fuera del contenedor y en el mismo lugar. La bolsa tenía pegado un cartel en el que indicaba 'No tocar' y una referencia al servicio de recogida de animales muerto, junto a la fecha 8-7-25.
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