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¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?
El abogado Víctor Cortizo Rodríguez. :: HOY
«Al día de hoy resulta imposible vivir de espaldas a China»

«Al día de hoy resulta imposible vivir de espaldas a China»

Víctor Cortizo Rodríguez Vicepresidente de Cátedra China ·

El abogado experto en relaciones internacionales hablará en el Aula HOY sobre las posibilidades del gigante asiático

Antonio Gilgado

Badajoz

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Lunes, 2 de abril 2018, 07:50

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China ha dejado de ser un mercado de oportunidades para mercancía barata con la que llenar los bazares. Es mucho más y su potencial es hoy una realidad que muchos ya barruntaban. Víctor Cortizo Rodríguez es un abogado experto en las relaciones comerciales con el gigante asiático. Mañana martes comentará en el Aula HOY algunas claves para aprovechar las oportunidades que ofrece Pekín.

-¿Cómo explicaría usted, en estos momentos, el papel que juega China con respecto a España?

AULA HOY

  • Ponente Víctor Cortizo Rodríguez. Abogado. Experto en Relaciones Internacionales y vicepresidente de Cátedra China.

  • Tema La penetración del gigante chino en el mundo occidental.

  • Agenda Martes 3 de abril a las ocho y cuarto en el salón de actos del Colegio Oficial de Farmacéuticos. Calle Ramón Albarrán, 13.

-En Cátedra China trabajamos como asociación multidisciplinar que fomenta la relación comercial entre ambos países. Nuestro principal objetivo es hacer ver que, al día de hoy, resulta imposible vivir de espaldas a China. Es un rodillo con el que antes o después hay que trabajar.

«Ya no son proveedores de productos de bajo coste, ahora mandan turistas y compran compañías»

-Hasta ahora, el discurso mayoritario tiene un argumento defensivo. Se ve como una amenaza.

-En los últimos años hemos notado un cambio de actitud en muchos empresarios españoles. Es verdad que hemos visto a China como algo de lo que debemos defendernos, pero esa posición no tiene fundamento. En un mundo tan globalizado hay que trabajar con una filosofía más permeable y abrir las puertas. Lo de estar a la defensiva ya no es algo generalizado. Cada vez más gente se ha dado cuenta de que en China pueden encontrar un colaborador necesario para crecer.

-¿Es solo una cuestión cultural lo que nos separa?

-Aunque se trate de una cultura distinta, hay valores y filosofía de trabajo que debemos conocer. El poderío de China lo veníamos diciendo muchos hace algún tiempo y ahora ya es evidente. Cada día nos visitan más turistas, las compañías aéreas aumentan las conexiones y sus compañías operan en varios sectores claves para nuestra economía. La presencia institucional también ha aumentado. Llevan cuarenta años caminando paso a paso y en estos momentos su recorrido resulta evidente.

-El 'made in China' es algo barato pero de poca calidad.

-La época en la que solo eran proveedores ya ha pasado. Ahora mandan turistas, compran compañías en medio mundo y políticamente están apostando por la globalización más que Estados Unidos. A estas alturas ya nadie niega lo evidente.

-¿Y del déficit democrático que muchos ven en su sistema político?

-Yo no lo comparto. Hay que entender cómo es China y cómo es su historia para valorar su sistema político. Su funcionamiento no se pueden equiparar a la tradicional democracia occidental porque no parten del mismo punto. De hecho, aquí estamos asistiendo a fracasos de las democracias occidentales en algunos aspectos que en China no han sufrido. El problema es que no les conocemos. No podemos medir la democracia china a través de los parámetros occidentales. Nuestro sistema político es el resultado de nuestra historia y de nuestra cultura. Y la suya es también el resultado de su historia. No podemos decir que tienen un déficit democrático porque su democracia no es igual a la nuestra.

-¿En qué aspectos su sistema político ofrece más garantías?

-Las políticas de infraestructuras. Ellos pueden entender que en nuestra democracia hay una carencia clara. En su modelo de sociedad, las infraestructuras son apuestas nacionales a veinte, treinta o cuarenta años, mientras que en nuestros esquemas se hacen cada cuatro años por cuestiones electorales. Para ellos, este modelo de planificación de infraestructuras resulta ineficaz y un lastre.

-¿Se nota esa filosofía de largo plazo?

-La alta velocidad ferroviaria es un buen ejemplo. Nosotros fuimos los primeros en poner el AVE y ahora cualquier AVE chino es más rápido que el nuestro. A nosotros nos cuesta renovar infraestructuras mientras que ellos tienen una capacidad de renovación brutal. Cuando planifica una obra no lo hacen en función de cuatro o cinco años. Su mentalidad va más allá. Tienen asumido que las grandes obras se hacen un beneficio para el país, muchas se convierten además en orgullo nacional frente al resto del mundo.

Entenderse

-¿Cómo podemos acercarnos a China?

-No podemos medir la relación en si somos mejores o peores ellos o nosotros. Estamos llamados a intercambiar contactos y a entendernos bien con ellos. Si conseguimos esa fluidez las dos partes sacarán grandes beneficios. A España le interesa relacionarse con un gigante económico y una potencia emergente.

-¿Qué país ha entendido mejor el rol internacional de China?

-En la captación de inversiones, Portugal lo ha captado mucho mejor que España. En el año 2016 casi nos triplicaba. Son empresas más permeables, dan más facilidades hay más trasparencia a la hora de compartir información y el resultado es que Portugal ha salido de la crisis gracias, en parte, a esta conexión con China. La experiencia también ha demostrado que estas empresas se quedan. No aprovechan una coyuntura, más bien todo lo contrario, cuando se instalan operan como socios locales.

-¿Qué recomendación daría usted a los empresarios que tienen las miras puestas en Pekín?

-Antes o después llegará la oportunidad. Me cuesta creer que una empresa española en crecimiento y con interés por expandirse no va a toparse con China. También hay que asesorarse bien. Cualquiera que vaya allí a invertir necesita tiempo y perseverancia. Es un sitio lleno de oportunidades, pero para alguien que aterriza con ganas de permanecer, no para algo momentáneo. En Extremadura hay oportunidades con la naturaleza y la alimentación.

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