«No he sido complaciente con ningún presidente»
mañana presenta en el Aula HOY su último libro, en el que repasa la historia reciente de España desde su propia óptica
Antonio Gilgado
Domingo, 3 de mayo 2015, 10:34
Fernando Jáuregui (Cantabria, 1950) habla con perspectiva. Tanto como da de sí medio siglo de historia. En su nuevo libro aborda desde Franco a Podemos y mañana lo presenta en Badajoz en el Aula HOY. En el salón de actos del colegio de farmacéuticos -calle Ramón Albarrán, 13- a las ocho y cuarto de la tarde.
AULA HOY
-
uPresentación de un libro. Fernando Jáuregui presenta su libro 'Historia vivida de España'.
-
uFecha. Mañana lunes a las 20.15 horas.
-
uLugar. S
-
alón de actos del Colegio de Farmacéuticos. calle Ramón Albarrán, 13
-
.
¿Qué le dicen los lectores del libro?
A la gente le divierte. Tiene una cierto dosis de maldad. También ha generado cierto enfado en algunos. No se trata de ser complaciente ni de hacer la pelota a nadie. Mucha gente ha recordado historias o comprendido algo de otra época. Para mí, estamos en uno de los periodos más apasionantes de la historia de España.
¿Por qué decide hacer memoria?
Tengo muchas cosas en el armario y tengo muchos armarios. Siempre he sido un mirón. He hecho un periodismo presencial. Cuando te pasas años de mirón y no te casas con nadie, o al menos, tratas de no hacerlo, al final acumulas muchas vivencias y confidencias. A mí me parecía un desperdicio no contarlo.
¿Puede presumir de vida interesante?
Lo importante no es lo que me pase a mí. Yo no soy nadie, soy un ser insignificante, lo importante es lo que pasó y en este país han pasado cosas muy interesantes. La técnica del libro es similar a la de muchas novelas y películas, cuentas cómo a personas insignificantes les pasan vivencias que tienen una relevancia social, económica y política.
Se trata de humanizar a los que mandan.
En eso sí he tenido algún problema con algunos expresidentes porque no he sido complaciente con ninguno de los presidentes y con el actual, tampoco. Al final se trata de humanizar al personaje. Nadie es grande y, cuando te acercas, algunos se desmoronan.
¿Alguno no se le desmoronó?
Adolfo Suárez. Juan Carlos I, el actual Rey, tampoco. Rubalcaba, Duran i Lleida, Martín Villa o Miguel Herrero. Lo digo porque no son muchos. Los cuatro últimos me presentaron el libro en el Congreso, me hubiera gustado tener también a Julio Anguita, pero no pudo ser. Es gente que garantizó la democracia. A pesar de algunas meteduras de pata y de manos, tampoco ha ido tan mal la cosa.
¿Cuál fue la peor época?
Hubo un momento en el que estuve a punto de tirar la toalla. Coincidió básicamente con la última legislatura de Felipe González. De los medios de comunicación se adueñaron los Mario Conde, los Perote, Javier de la Rosa, Mariano Rubio. Aquello era un aquelarre. Yo me preguntaba si mi admirado rey Juan Carlos tenía algo que ver o no con todo eso. Es un tema que no resuelvo del todo. Yo soy monárquico, pero monárquico crítico. No logro resolver esta duda y me preocupa no poder hacerlo. Yo tuve mis problemas serios con Ruiz Mateos, Emilio Meléndez, Mario Conde, Perote. Me hicieron la vida un poco imposible. Yo trataba de pasar por el centro. El periodista que quería mantenerse independiente lo tenía complicado en todo ese lodazal. A veces estaba absolutamente desmoralizado y tenía ganas de dejarlo todo. Aquello era una corrupción en mayúscula.
¿Y la de ahora?
La corrupción que tenemos ahora yo creo que no se va a repetir. Ahora estamos más vigilantes. Otra cosa es que hay otras formas de corrupción. La corrupción es inherente al ser humano y se cuela por todas las rendijas. Lo de Chaves, lo de Griñán, Trillo, Pujalte. Todo eso, afortunadamente, son temas menores, bastantes pringosos, pero menores si lo comparamos con Filesa y todo aquello. Bárcenas y Gürtel tienen lo suyo, es otro nivel, pero creo que nunca más se volverá a repetir.
¿Y la mejor etapa?
Ahora. Creo que a partir de diciembre, tras las elecciones generales, se gobernará de una forma diferente. Eso me llena de esperanza. Hay que establecer reformas importantes por la regeneración democrática. Yo tengo la esperanza que tras las elecciones de diciembre pasarán cosas y los partidos se darán cuenta de que el pacto es necesario. El cuatripartidismo que se vislumbra en las encuestas puede materializarse. Yo creo que no, pero puede ser. Quizá sea el momento de una legislatura abreviada, de dos años, para establecer algunas reformas necesarias. A partir de ese momento, ya podremos decir que hemos hecho la segunda transición, que es necesaria. Adolfo Suárez cambió el estado en once meses. Era necesario en ese momento y lo hizo.