«La gente no canta villancicos en casa porque no se sabe las letras»
Tras el éxito del año pasado, repite conferencia en Aula HOY, donde llevará órgano, guitarra y acordeón para entonar música navideña
J. López-Lago
Lunes, 15 de diciembre 2014, 09:04
Natural de Calzadilla de Coria (Cáceres), aunque residente en Badajoz desde 1968, Emilio González Barroso desborda pasión por la música, a la que se ha dedicado toda su vida. Profesor en los conservatorios de Badajoz, Mérida y Don Benito, así como en numerosas escuelas musicales, en 1980 recibió el Premio Nacional de investigación folclórica que concede el Ministerio de Cultura. Su último libro, publicado en 2011, se titula 'Villancicos extremeños'. Sobre este género ya dio una conferencia el año pasado. El éxito fue tal, que Aula HOY le ha invitado a repetir. Él mismo llama a sus próximas conferencias en Badajoz (hoy) y Cáceres (mañana) «recitales comentados».
AULA HOY
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uEn Badajoz. Lunes, 15 de diciembre. 20.15 horas en el salón de actos del Colegio de Farmacéuticos. Calle Ramón Albarrán, 13.
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uEn Cáceres. Martes, 16 de diciembre. 20.15 horas, en el salón de actos de Caja Extremadura. Calle Clavellina.
No creo que haya muchos conferenciantes que repitan en Aula HOY en un intervalo de un año.
Me ha sorprendido. Yo quería esperar unos años, pero me han dicho que lo había solicitado mucha gente.
¿En qué cambiará la conferencia?
El año pasado dediqué la primera parte a costumbres y tradiciones navideñas. Diserté sobre los belenes, el árbol de Noel, los Reyes Magos, los dulces navideños, las campanadas de fin de año, la lotería... Costumbres en todo el mundo, España y Extremadura. También puse música culta relacionada con la Navidad. Y la parte musical en la que canté e interpreté fue más breve. Ahora me han dado a entender que me extienda más en esta segunda parte. No voy a referirme a las costumbres navideñas, sino al contexto musical navideño.
O sea, que habrá más música.
La voy a dividir en tres partes. Por un lado, obras de carácter religioso relacionadas con la Navidad. En segundo lugar, canciones navideñas de diferentes países. Voy a entonar canciones típicas de Alemania, Austria, Estados Unidos o villancicos de Hispanoamérica, donde el contexto es distinto porque ahora es verano. En tercer lugar, me centraré en los villancicos más representativos españoles, terminando con los villancicos populares extremeños. Este año prescindiré de diapositivas y de música grabada.
¿Entonces llevará instrumentos?
Solo tres. El órgano, la guitarra y el acordeón. Iré entonando temas acompañándome de ellos. Este año habrá más música e invito a la gente a que cante conmigo algunos de los villancicos más oportunos. Se me ha ocurrido preparar un díptico con una docena de letras de villancicos extremeños, para que se lo lleven luego a casa. Muchas veces la gente no canta villancicos porque no se sabe las letras. Les gustaría cantar El Tamborilero, La Marimorena, o Manolito Chiquito, pero solo se saben la melodía y poco más.
¿Se enseñan en los colegios los villancicos extremeños?
Afortunadamente, desde hace varios años ya hay muchos coros escolares y los aprenden. El 30 de noviembre se celebró una gala en el Palacio de Congresos de Badajoz y al término de cada una de las tres sesiones dirigí yo mismo Manolito Chiquito, el más popular de los extremeños. Es de Zarzacapilla.
¿Qué letra tiene?
Manolito Chiquito, rey de los cielos, rey de los cielos/ que ha nacido pequeñito sin amparo y sin consuelo / yo quiero ir a Belén a ver al niño Manuel. Y es que Manolito viene de Manuel, que a su vez viene de Enmanuel, que es el niño Jesús porque quiere decir 'el enviado', así que Manolito Chiquito se refiere a Jesús.
¿Se puede innovar en los villancicos, o es un género tan tradicional que conviene no tocarlo mucho?
Yo este año voy a exponer determinadas canciones navideñas que ya no son estrictamente litúrgicas, pero tampoco se les puede considerar populares. Son canciones navideñas que se han compuesto en los últimos años. Yo mismo he escrito letras y he compuesto la música de por lo menos una docena de villancicos, todos creados por mí. Algunos los interpretaré en la conferencia para hacer ver cómo van surgiendo.
¿Hay más creadores como usted?
Sí, claro. Hay musicólogos que componen villancicos nuevos, otros incluso a cuatro voces, y también existen algunos villancicos populares que han sido armonizados por grandes músicos,. El famoso 'Yo vi con los mis ojinos', que pertenece a 'pastores de Extremadura', es un villancico que rescaté en Alange, aunque procede de la zona de Coria y lo cantan todos los coros extremeños. Pues lo armonizó el gran compositor extremeño Miguel del Barco. Otro ejemplo es un villancico de la comarca de La Vera, el de 'La Virgen bajó a lavar', que fue armonizado por el profesor Francisco García Muñoz y que también cantan en los coros extremeños.
¿Existe un catálogo de villancicos que permita cuantificar este tipo de piezas musicales?
No sabría decir, pero sí le digo que son muchísimos. El villancico es uno de los capítulos más ricos del folclore. Hay canciones amatorias, de galanteo, danzas, nanas, romances, jotas... Pero siempre el más extenso es el capítulo de los villancicos porque en Navidad es cuando más apetece cantar.
¿Cuál es su instrumento favorito para acompañar un villancico?
Los característicos son los de percusión y además caseros. Son los que les dan el carácter genuino al villancico porque eran los que tenían los pastores en las majadas y en sus chozos. Hablamos del caldero, las tapaderas, la botella de anís, las cucharas, el almirez o la zambomba.
¿Por qué cada vez se ven menos zambombas?
He estado hace poco en Vivares con una muestra de villancicos de la Diputación en la que actuaron once coros. Y no había ni una sola zambomba. En el coro que dirijo en la Universidad de Mayores tocan el almirez, con botella de anís, panderos y panderetas, castañuelas, el triángulo o los chinchines. Tuve una señora de Olivenza que tocaba la zambomba, pero ya no está. Ocurre que la zambomba es un instrumento frágil pues es de barro, hay que ponerle la membrana y saber tocarla, además de tener que llevar esponjas empapadas en agua para humedecer la mano y que se deslice bien la paja, así que al final es un poco molesto tener que llevar todo esto. Un instrumento típico navideño de Extremadura es el cántaro que se golpea en la embocadura con una alpargata o un paño y produce un sonido grave y profundo, muy bonito y peculiar, pero apenas se ve ya, como ocurre con la zambomba.