La huida de un joven extremeño del huracán Irma

Luis Barragán es uno de los millones de personas que este fin de semana han tenido que huir precipitadamente de Florida ante la llegada del devastador huracán Irma. Este treintañero almendralejense reside en Miami Beach con su hijo pequeño y su esposa, de origen cubano. Allí trabaja de mantenimiento en un edificio de la zona turística. La llegada de Irma a Estados Unidos ha supuesto un enorme trastorno añadido para este pacense, que el pasado sábado tenía previsto comenzar sus vacaciones «en un maravilloso crucero por el Caribe».

Luis relata a HOY cómo fueron los días previos a la llegada del potente huracán que ha barrido el estado de Florida y ha dejado tres muertos. Trump ha declarado el estado de desastre. «Pasaban los días y la preocupación era cada vez mayor, puesto que los vientos huracanados seguían avanzando con la misma intensidad hacia nosotros». El jueves se declaró el estado de emergencia y una orden de evacuación para gran parte del sur de Florida, incluido Miami Beach. «Rápidamente, y sin pensarlo mucho, decidimos abandonar nuestra casa, no sin antes asegurar nuestros bienes lo máximo posible. A las 21.30 de la noche, puso rumbo hacia el estado de Georgia con su mujer, su abuela, el niño pequeño, un cuñado y una pareja de amigos. Unos familiares de su esposa los han acogido a todos en su casa de Cordele. «Ha sido un viaje de nueve horas y media que parecía de película. Numerosos accidentes ante el cansancio de tantas horas al volante, miles de coches y camiones aparcados en las abarrotadas áreas de servicio y fuera de ellas y gasolineras sin combustible».

Cuando el extremeño llegó a su destino, respiró algo más tranquilo al vez que la situación mejoraba y el huracán perdía intensidad. «No ha impactado de lleno por Miami, se ha movido hacia el oeste, aunque ha dejado vientos huracanados y mucha lluvia».

«Las imágenes que estamos viendo son increíbles. La ciudad está inundada en muchas zonas, árboles partidos, señales y toda clase de escombros por las calles, grúas de cayéndose y un viento impresionante con rachas de más de 160 km/h. Es increíble la fuerza que tiene la naturaleza y el destrozo que puede ocasionar».

Ahora el huracán sigue su camino hacia el estado de Georgia, donde se encuentra el extremeño. Allí llegará con menor furia, rebajado a la categoría 1 como tormenta tropical. Luis y su familia encaran ahora una vuelta a casa complicada. «No nos queda otra que esperar que Irma pase por aquí para poder regresar. Ahora mismo la preocupación que tenemos es el largo camino de vuelta que nos espera. Somos miles de personas las que queremos volver hacia el sur al mismo tiempo. Habrá que tomárselo con calma y empezar a normalizar nuestras vidas lo antes posible. Esperemos no encontrarnos mucho destrozo y poder entrar en casa por lo menos».