El juzgado de Don Benito investiga los actos violentos ante Feval

Las protestas que el miércoles acabaron de forma violenta en las puertas de Feval, en Don Benito, llegan al juzgado. La justicia ha abierto diligencias previas para investigar todo lo ocurrido al final de la manifestación organizada en defensa de unos precios justos para el campo. Los incidentes ocurridos acabaron con 19 heridos leves, 16 de ellos policías antidisturbios que recibieron una lluvia de objetos cuando trataron de impedir la entrada de los manifestantes en el recinto donde se celebra Agroexpo. También hubo tres manifestantes heridos.

La actuación judicial tratará de dilucidar si los hechos violentos fueron consecuencia de grupos organizados y los autores concretos de los destrozos ocasionados. El mismo miércoles ya se detuvo a una persona, un joven de un pueblo de la comarca del Valle del Jerte. Fue puesto en libertad por la tarde. Igualmente, las fuerzas de seguridad identificaron a otros manifestantes.

En realidad, fueron dos protestas diferentes las que tuvieron lugar en Don Benito. Una convocada por las organizaciones agrarias más representativas (las dos Asajas y UPA, a la que se sumó COAG, aunque esta no sacó representación en las últimas elecciones al campo) y otra por La Unión y Aseprex (Asociación del Sector Primario en Extremadura), de reciente constitución a la que fuentes presentes en las protestas apuntan como los principales instigadores de los actos violentos. Algunos de sus miembros acabaron abrazándose a los miembros de las fuerzas de seguridad tras los incidentes. Se trata de determinar en suma si los manifestantes identificados de esta segunda manifestación pudieron cometer delitos como el de desobediencia y atentado contra la autoridad.

La Unión y Aseprex defendieron ayer la necesidad de que el campo «salga a la calle y se manifieste ante una situación insostenible», según Luis Cortés, dirigente de la primera. Sin embargo, tanto la La Unión como Aseprex negaron ayer que actuaran de forma premeditada para chocar contra la Policía Nacional.

«Pedimos permiso para hacer la tractorada. Aseprex se sumó. No es una organización profesional agraria como Asaja, UPA-UCE o La Unión. No tienen oficinas, no ofrecen asesoramiento técnico a afiliados.... Solo se suman a protestas agrarias convocadas por otros», explicó a este diario Cortés, al que la Policía le exigió que se identificara.

Los policías que resultaron heridos, ninguno de gravedad, acudieron al juzgado de Don Benito tras recibir asistencia sanitaria. Tras su declaración, se abre una investigación. Una vez que concluya, el juzgado decidirá si imputa a algunos de los manifestantes por sus enfrentamientos con los agentes.

Fuentes policiales aluden a que sus comportamientos fue violento y desoyeron tanto las consignas dadas sobre el final de la manifestación como su demanda de acceder a las instalaciones de Feval antes de que Agroexpo se abriera al público. La Policía concreta que se les arrojaron vallas, adoquines y botellas, entre otros objetos.

La versión ofrecida ayer por Cortés es que «la gran mayoría de los asistentes a las dos manifestaciones se quedaron fuera pero desde La Unión y Aseprex dijimos que queríamos entrar en el recinto y ser recibidos por el presidente de la Junta y el ministro de Agricultura para explicarles los problemas del campo». El dispositivo de seguridad por las protestas hizo que el acceso a las instalaciones de la institución ferial estuviera limitado hasta que se inaugurase Agroexpo. Varios agricultores empezaron a empujar y forcejear para retirar las vallas, hasta que lo lograron.

«Íbamos calientes, es cierto, porque estamos viviendo una situación muy difícil en el campo. Habíamos quedado días antes a través de un grupo de Whatsapp y es evidente que cuando se organiza una protesta puede haber más uno que esté más caliente que otro. Pero no íbamos de forma premeditada a provocar incidentes, ni éramos radicales que íbamos a reventar el acto de inauguración. Éramos gente indignada», insiste Cortés.

El dirigente de La Unión no piensa que las imágenes violentas que se vieron en Don Benito puedan afectar a los agricultores y ganaderos y a sus reclamaciones. «Está bien que se nos escuche, que se nos vea, y si para eso es necesario que salgamos en los telediarios o en los periódicos de toda España por protestas como las de Agroexpo, tendremos que salir», concluye.

Por su parte, desde Aseprex su presidente, Vicente Arenas, aseguró que los incidentes que se vieron no pueden empañar la imagen de unión del campo. «Lo que se vio ayer fue una imagen de unión del sector primario aunque circulen noticias que quieran manchar nuestras buenas intenciones».

Las imágenes vividas al final de la protesta tenían las siglas de Aseprex como protagonistas, ya fuese en los chalecos reflectantes o en las pancartas que se dejaban ver en las primeras filas delante del cordón policial y en las cargas. Por ello, muchos les han acusado de causar esos incidentes. Lo niegan.

«Nos desvinculamos de esa acusación hacia nuestra asociación que no busca más que dividir y ensuciar el trabajo que tan honestamente estamos realizando para nuestro sector. Además condenamos cualquier tipo de violencia», afirma Arenas, quien, por el contrario, denuncia el uso «desproporcionado» de material antidisturbios.

Igualmente desmiente las informaciones que vinculan insistentemente al colectivo con Vox. La asociación se define como apolítica: «Desde el principio hemos dejado claro que no tenemos ninguna vinculación con partidos, ni nos apoya ninguna OPA aunque busquemos el mismo fin», finaliza.

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura defendió ayer la actuación policial, que el día antes la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, calificó de «proporcional». «En ningún momento han hecho otra cosa que defender a las personas que estaban allí (en Agroexpo), por eso hay más policías heridos», indicó Fernández Vara.