Recogen firmas de protesta porque el agua de la piscina está fría

Un grupo de usuarios de la piscina bioclimática ha recogido cerca de un centenar de firmas, que tienen previsto presentar la próxima semana en el Ayuntamiento, porque consideran que el agua de las piletas está demasiado fría desde hace tiempo. Los descontentos no son personas que van a nadar como deporte, sino que utilizan la piscina por cuestiones de salud y bienestar, de modo que están en el agua prácticamente parados y consideran que últimamente su temperatura es demasiado baja.

Elena García Félix es una de las usuarias que han empezado a tomar medidas. Como en la piscina no les daban una solución, hace unos días acudió con otros afectados al Ayuntamiento para hablar del asunto con el concejal de Deportes, David Dóniga, no sin antes medir ellos mismos la temperatura con un termómetro de baño y constatar que estaba a 24 grados. «No nos podía recibir, así que nos dieron unos formularios para recoger firmas, que son los que hemos utilizado, y ya llevamos más de cien», apuntaba ayer Elena García, quien asegura que en todos los años que lleva acudiendo a la piscina el agua nunca había estado tan fría como ahora. «Ha firmado la gente de los dos grupos del curso municipal de natación y salud, muchos que vamos por nuestra cuenta, otros que van con los hogares de mayores y hasta un grupo que viene de Malpartida, porque todos tenemos la misma queja», señala la usuaria. En esta redacción se han recibido también durante los últimos días varias llamadas de personas que querían denunciar públicamente esta cuestión.

Controles «casi diarios»

El Ayuntamiento de Plasencia, a través de su gabinete de prensa, ofreció ayer su explicación de lo que está ocurriendo. Apuntó que la normativa de este tipo de instalaciones climatizadas obliga a tener el agua a entre 28 y 24 grados, temperatura esta última de la que «en ningún momento se ha bajado». Afirmó que es algo que se puede demostrar con los registros de los controles «casi diarios» que hace el Servicio Extremeño de Salud (SES), que sirven para medir los parámetros de salubridad, pero en los que también se toma la temperatura del agua. En la pileta grande se han estado midiendo estos días 28 grados y en la pequeña, que es la que usan los grupos, se ha llegado a 29.

Desde el Consistorio reconocen que sí ha habido un problema en la piscina bioclimática en las últimas semanas, y ha sido la rotura de una máquina que sirve para reducir la humedad ambiental. «Al haber más humedad hace más calor, y eso puede hacer que la sensación térmica al entrar en el agua sea que está demasiado fría», explicaron en el gabinete de prensa. La avería quedó reparada el lunes por lo que, según el Consistorio, el problema tendría que esta ya resuelto.

Cuando más baja la temperatura del agua es cuando se limpian los filtros, aunque el Ayuntamiento asegura que nunca por debajo de los 24 grados establecidos como mínimo. El motivo es que para limpiarlos se introduce agua del exterior, que está mucho más fría que la de la piscina. Por eso siempre se hace a mediodía, que es cuando no hay usuarios, o mientras las piletas se encuentran ocupadas por nadadores, que al estar haciendo un esfuerzo físico no tienen sensación de frío, o la tienen menor que las personas que acuden simplemente a meterse en el agua y realizar algunos ejercicios.

El agua de la piscina bioclimática de Plasencia se calienta con gas natural y un apoyo de placas solares, aunque este último sólo lleva un año en funcionamiento. La sala en la que debería haberse ubicado la caldera de biomasa prevista se encuentra vacía, por lo que curiosamente, aunque se llame piscina bioclimática, en realidad no es del todo bioclimática.