La Infanta Elena compra verduras en el mercadillo de Badajoz

Que la Infanta Elena pase algunos fines de semana en Badajoz ya no es noticia. Los concursos nacionales de salto de caballos que se celebran en los centros hípicos de la carretera de Valverde suelen tener como competidora a su Alteza Real y su caballo Quant. Lo que realmente sorprende en la ciudad es la facilidad con la que se mezcla entre los vecinos y sus intentos por pasar inadvertida. La última vez fue ayer mismo en el mercadillo de El Nevero.

La Infanta fue una más. Con vaqueros, gafas de sol y abrigo marrón recorrió varios puestos, donde compró unos cinturones.

En la zona de las fruterías se detuvo en el puesto de Emilio Gamito, un conocido frutero de Villafranco del Guadiana. A Emilio, la Infanta le compró zanahorias, champiñones y brócoli. Alguien la descubrió y ante el revuelo se fue. A los pocos minutos volvió y se llevó dos kilos de mandarinas. Según cuenta Bea Gamito, la hija del frutero, esperó su turno como una más y fue muy amable con la gente que le saludó.

El sábado se acercó hasta el supermercado Continente de la entrada a Elvas y por la noche cenó en el restaurante Galaxia, situado en la avenida Villanueva de Badajoz, con su profesor de equitación, Felipe Zuleta, el presidente del jurado del concurso en el que había participado, José Hueling, uno de los dueños Centro Ecuestre y Poni Club de Badajoz, Alejandro Muguiro, y su esposa, Carmen García-Baquero.