Íker y Sara, de boda en Badajoz
La pareja asistió al enlace matrimonial de un amigo de la infancia del guardameta con la periodista pacense Victoria Rodríguez
REDACCIÓN
Martes, 10 de julio 2012, 13:13
Íker Casillas y Sara Carbonero han estado este fin de semana en Badajoz. Llegaron el sábado para asistir a la boda de Javier, amigo de la infancia del portero de la selección española, y la periodista Victoria Rodríguez, que es pacense. La cena se celebró en el Gran Casino de Extremadura. Poco después de la ceremonia, el propio Íker subía a Facebook la foto posando con Sara y los novios desde su móvil, acompañando la imagen con el comentario: «Y llegó la boda... Felicidades Vicky y Javichi!».
Pero no fue Íker el único 'amigo de toda la vida' que acompañó al novio en el enlace. Otros catorce vecinos de Navalcruz, localidad natal de 'Javichi' y de Íker, compartieron estos especiales momentos con el recién estrenado matrimonio. Curiosamente, todos estos amigos de la infancia del capitán de 'La Roja (el novio incluido) protagonizan junto a él un anuncio de Mahou en el que Íker se reúne con toda la pandilla y juntos brindan con la rubia espumosa. No son actores, son sus amigos de siempre y él los eligió para el rodaje del spot. Los va presentando uno a uno, con sus verdaderos nombres y ocupaciones y ríe abiertamente con ellos. La cervecera reúne en este anuncio de las navidades de 2010 al guardameta con sus amigos de toda la vida para hacer un homenaje a los héroes reales que levantan el país todos los días. «Algunos levantamos el país alguna vez, pero ellos lo levantan todos los días», dice Casillas en el anuncio.
Y así, en amor y compaña, volvieron a compartir ayer domingo mesa y mantel, en esta ocasión en el restaurante Azcona de Badajoz. El matrimonio, Sara, Íker y los catorce amigos restantes tomaron gazpacho, aunque la guapa redactora de deportes y el portero prefirieron espárragos blancos extremeños; después degustaron uno de los platos emblemáticos de este conocido restaurante pacense, chipirones en su tinta. También comieron bacalao dorado, porque todos tenían especial interés en probarlo, y una exquisitez de la tierra, entrecot de ternera retinta, en esta ocasión trinchado en el centro de la mesa.
No tuvieron Sara Carbonero e Íker Casillas mucho tiempo para la sobremesa, ya que ayer tenían otro compromiso importante al que tenían que asistir: la boda del jugador de la selección española Andrés Iniesta; por lo que partieron deprisa hacia el castillo de Tamarit, en la localidad tarraconense de Altafulla.
Sin duda, un fin de semana de lo más movidito el que ha tenido la pareja. Bodas desde luego no le han faltado, aunque no sea la propia, de la que se rumoreaba en las redes sociales que iba a celebrarse precisamente en este mes de julio.
Sara e Íker, que ya han comenzado las vacaciones, se dejaron ver a finales de la semana pasada en Navalcruz, donde reside la familia del portero. El pasado miércoles la pareja aprovechó sus días libres para realizar la mudanza a su nueva casa, una finca en la madrileña Somosaguas.