El sistema para cazar a quienes se salten los semáforos empieza el lunes

A partir del lunes, piense antes de pisar el acelerador y saltarse el semáforo en rojo. La Policía Local pone en funcionamiento un nuevo sistema que cazará a todos aquellos que apuren el tramo de calzada y terminen por pasar bajo el semáforo cuando este prohíbe el paso a los vehículos.

No se sabe a ciencia cierta en qué lugares estarán colocadas las dos cámaras que ha adquirido el Ayuntamiento, puesto que ha instalados diez carcasas en otros tantos cruces con el fin de rotar los dispositivos. El objetivo: controlar los cruces conflictivos.

La Policía Local ha controlado durante los dos últimos meses que estos dispositivos funcionan de forma correcta. De forma que tanto el responsable del cuerpo municipal, Juan José Venero, como el concejal de Tráfico, Alberto Astorga, consideran que ya puede entrar en funcionamiento de forma plena y tramitar las sanciones pertinentes.

Los primeros días de prueba, los fotorrojos captaron a una media de veinte conductores irrespetuosos con la luz roja, un número que fue descendiendo con el paso de los días y la campaña en los medios de comunicación hasta 15 y 10 vehículos al día.

No miden la velocidad

Los dispositivos no miden la velocidad de los vehículos, solo toman imágenes en las que se aprecia si el semáforo está en verde, ámbar y rojo. Es por ello que Venero y Astorga destacaron que podrán demostrar las infracciones en caso que lleguen denuncias con el argumento de que el semáforo aún permitía el paso de vehículos. Además, el ciudadano recibirá una fotografía del instante de la infracción con la multa. Estos dispositivos cuentan con dos cámaras. La primera se llama de visión artificial. Esta lee la matrícula del coche y guarda el dato. Según indica la Policía Local, esta cámara reacciona dos segundos después de que el semáforo se ponga en rojo por lo que si un coche es registrado por esta cámara es que no ha respetado la señal. Además guarda cinco o seis fotogramas seguidos para garantizar que se identifica la matrícula infractora. Existe una segunda cámara que fotografía el coche en el cruce.

Saltarse el semáforo en rojo es una infracción que se considera grave y, por tanto, conlleva una sanción de 200 euros y la retirada de cuatro puntos. Sin embargo, si concurrieran circunstancias que convirtieran esta infracción en muy grave la cantidad ascendería a los 500 euros e iría aparejada de la resta de seis puntos. Estos casos serían, por ejemplo, en aquellos en los que se produjera un atropello.