El Cáceres retoma el asalto a la ACB

Los ecos del celebrado triunfo del Cáceres Patrimonio de la Humanidad en Burgos aún reverberan y el equipo afronta ya un nuevo reto, el de las semifinales de los playoffs de ascenso a la liga ACB. La expedición extremeña se encuentra desde ayer en Melilla, donde esta noche (pabellón Javier Imbroda, 21.00 horas) arranca la nueva serie que llevará a uno de los dos equipos a la gran final.

Al margen del partido en sí toda la atención está puesta en el gemelo derecho de José Ángel Antelo. El gallego jugó infiltrado el quinto partido de los cuartos de final y Gustavo Aranzana dijo el miércoles que su participación en el encuentro es dudosa. Las cosas no estaban mucho más claras ayer por la tarde y al final, como suele pasar en estos casos, su presencia en la pista dependerá de las sensaciones del jugador. La duda es si forzarle ahora o reservarle en previsión de sea una serie tan larga como la anterior. Está descartado Pedro Robles por su rotura fibrilar en el isquio.

La 'cenicienta' y el 'tapado'

Ambos equipos llegan hasta aquí en circunstancias similares. Hace poco ninguno de los dos pensaba que hoy estaría disputando las semifinales, y nadie quiere cargar por lo tanto con la etiqueta de favorito. De hecho, el Melilla habla en su web de un duelo entre la "cenicienta" (ellos) y el "tapado" (el Cáceres), destaca sus importantes bajas y recuerda que solo logró superar una de las tres semifinales por el ascenso que ha jugado desde 1999.

El decano de la liga no quiere por lo tanto que, pese a contar con el factor campo a favor, se vea con más posibilidades de llegar a la final que al Cáceres. De hecho quiere conseguir todo el apoyo que pueda en el pabellón Javier Imbroda y ha establecido una política de precios bajos para estos dos primeros encuentros de la eliminatoria, con incluso acceso gratis para los abonados de tribuna y el resto a cinco euros. Consideran que el calor del público resultó fundamental en el desempate con el Lleida del pasado martes, en que se impusieron por un ajustado 71-69 después de remontar una desventaja de nueve puntos en el último cuarto.

Esa capacidad de reacción es la prueba de la fortaleza mental de un equipo que ha sabido sobreponerse en poco tiempo a dos importantes golpes. Primero fue la marcha a mediados de marzo de su gran estrella, Troy DeVries, máximo anotador de la LEB Oro antes de ser fichado como refuerzo por el Unicaja de Málaga. Después, hace tan solo una semana, perdió a su otro americano, Ridge McKeither, que sufre una rotura de ligamentos en la rodilla y seguramente no podrá volver a jugar al baloncesto hasta el próximo año.

El Melilla afronta por lo tanto lo que resta de playoffs sin extracomunitarios, aunque el Cáceres cometería un error si se confía. Siguen contando con jugadores de enorme talento, sobre todo en el perímetro, como el base Juan Francisco Riera o el alero Salva Arco. Dentro de la zona el Cáceres no tendrá la ventaja de centímetros que tan bien le vino contra el Burgos, y que Andreu Casadevall citó como una de las claves de la serie. Los melillenses cuentan con dos pívots de 2,04, el nigeriano Odiakosa y el alemán Waschsmann, y un ala-pívot de 2,13 como es Nacho Romero, aunque este último tiene menos minutos.

El Cáceres se pegó ayer un buen madrugón para viajar en autobús a Málaga y desde allí tomar un corto vuelo hacia la ciudad autónoma. Tras comer y descansar en el hotel, tuvo a las 20.00 horas una de las pocas sesiones de entrenamiento de las que va a disfrutar entre el quinto partido con el Burgos y el primero con el Melilla. Aranzana y su cuadro técnico tienen ante sí un importante trabajo de estrategia porque es muy probable que en estas semifinales no le valgan las mismas armas tácticas que en cuartos.

Ambos conjuntos son conscientes de la importancia de golpear primero, aunque en estos playoff se están derrumbando muchos tópicos, ya que tanto Melilla como Cáceres cayeron derrotados con contundencia en el primer partido de la serie, luego se pusieron 2-1 por debajo y acabaron remontando y clasificándose 3-2.

Aclaración

Los extremeños, eso sí, son los únicos que han logrado romper el factor cancha en esta primera eliminatoria. El último cabeza de serie le ha ganado al primero. Este diario publicó ayer por error que eso jamás había ocurrido en la historia de la LEB, cuando en realidad es la quinta vez que pasa. Antes ya lo habían logrado el Andorra ante el Gijón (1997), el Menorca ante el Badajoz (1999), de nuevo el Menorca ante el León (2001), y la última vez antes de esta el Huelva ante el Cantabria Lobos (2007).

Empate a victorias

La igualdad teórica de la serie también se refleja en el resultado de los duelos entre los equipos en la liga regular, con una victoria para cada escuadra. Primero ganó el Cáceres en el Multiusos en la segunda jornada por 85-72, con Antelo en plan estelar como MVP de la semana. Los melillenses se tomaron la revancha en la jornada 19 en el Javier Imbroda venciendo por 85-83. Esa vez fue Salva Arco quien tuvo el día anotando cinco triples de seis intentos. Evitar un 'roto' desde el perímetro por parte de este alero será una de las misiones principales de los cacereños.

No es previsible que el Cáceres vaya a tener acompañamiento de aficionados, pues el viaje a Melilla es largo y caro. La hinchada verdinegra, que podrá seguirlo en principio a través de Febtv.com, se está empezando a movilizar de cara al tercer partido de la serie, el viernes 25 de mayo en el Multiusos, que por el momento es el único que se va a disputar con seguridad en tierras cacereñas, y para el que aún no hay precios oficiales. Las peñas y la Asociación de Aficionados ya se han citado para el lunes con el fin de aportar ideas que mejoren la ambientación del pabellón ese día.