Una mujer de San Gil es víctima del timo de la medallita
A. S. O.
Miércoles, 9 de mayo 2012, 02:03
Hay que ser canalla. Para robar los recuerdos. Pero los timadores no entienden de sentimientos. Por el contrario, saben hasta sacar beneficio propio de los ajenos. Le ha pasado a una mujer mayor de la entidad local de San Gil. Es la primera víctima conocida en el término municipal de Plasencia del timo de la medallita. Un ardid que lleva a los timadores a birlarle a la persona elegida la cadena de oro o collar que lleve al cuello. Un cambiazo puro y duro por otra sin valor alguno.
El primer caso ha sido detectado por la Policía Local de la ciudad, que advierte a las personas mayores que toda cautela es poca a la hora de hablar con desconocidos o abrir la puerta de casa a nadie. Lo dice ante la oleada de timos registrados en las últimas semanas. En el último caso conocido a la mujer la abordaron dos personas que iban en un coche por el pueblo. Sabían a quien habían elegido. Persona mayor y lugar adecuado. La preguntaron 'por el hospital' y la mujer les replicó inocente que en la localidad solo está el centro de Placeat y les explicó por donde se iba. Entre tanto, los timadores ya habían echado el ojo al cuello de la mujer, del que colgaba una cadena y medalla de oro.
Al terminar esta de dar las explicaciones, uno de ellos le dijo que daba gusto encontrar gente tan amable y dispuesta, que se merecía un beso y que la iba a obsequiar además con una medallita. Una quincalla sin valor al lado de la de oro que portaba. Fue dicho y hecho, el desconocido automovilista se bajó del vehículo, le puso la medalla y se llevó la de oro que portaba.