La actuación de sus vidas

Cuando se dieron cuenta de que algo no marchaba bien ya era demasiado tarde. Tiago Klimeck, un actor brasileño de 27 años que representaba a Judas Iscariote en 'La Pasión de Cristo', colgaba inconsciente después de equivocarse con los nudos de la cuerda con que debía simular el ahorcamiento del apóstol traidor. El accidente encajaba tan bien en su papel que ninguno de los miembros de la compañía sospechó nada raro mientras ofrecían su función en Itarare, una ciudad situada al sureste de Brasil, el pasado 6 de abril.

Pese a todos los cuidados que recibió, Klimeck murió tras permanecer más de dos semanas en coma por las graves lesiones derivadas de la falta prolongada de oxígeno, pasando a engrosar la macabra lista de intérpretes fallecidos en plena actuación.

Al actor y dramaturgo francés Jean-Baptiste Poquelin, más conocido por Molière, le cabe el dudoso honor de encabezar esa nómina al caer fulminado por un ataque de tos mientras representaba en París su obra 'El enfermo imaginario', el 17 de febrero de 1673. De este hecho deriva precisamente ese temor supersticioso de las gentes del teatro al amarillo, al tratarse del color de la bata que supuestamente vestía en la nefasta función.

Más cercana es la muerte de la estadounidense Jean Harlow, todo un sex symbol en el Hollywood de los años 30. Sus problemas de salud no le dejaron demasiado tiempo para disfrutar de su tremendo éxito. El 29 de mayo de 1937, mientras rodaba en Los Ángeles 'Saratoga', junto a Clark Gable, se desmayó en el plató. Fue trasladada al hospital, donde se le diagnosticó uremia, mal del que falleció nueve días después. Tenía 26 años.

A Tyrone Power le sorprendió el fin en Madrid, donde el 15 de noviembre de 1958 sufrió un ataque al corazón mientras trabajaba en la película 'Salomón y la reina de Saba', al lado de Gina Lollobrigida. Yul Bryner fue el encargado de sustituirle en el papel de Salomón, aunque pudieron aprovecharse las escenas en las que se le veía a lo lejos.

Fue también un infarto la causa del fallecimiento del español Paco Maestre el 27 de enero de 2011. Secundario de larga trayectoria en el cine y la televisión, se encontraba preparando un nuevo capítulo de la serie 'Amar en tiempos revueltos' cuando empezó a sentirse mal y se desvaneció. Todos los intentos por reanimarlo resultaron inútiles, y murió en el Hospital Clínico de Madrid.

Quizás el nombre de John Ritter no diga demasiado, pero el rostro de este actor californiano fue uno de los más populares de las comedias televisivas americanas. En España, su trabajo más conocido fue probablemente la serie 'Apartamento para tres', aunque también apareció en otras más exitosas como 'Ally McBeal' o 'Buffy Cazavampiros'. El 11 de septiembre de 2003, durante la segunda temporada de '8 simple rules for dating my teenage daughter', una disección en la arteria aorta acabó con su vida.

Rodajes accidentados

En otras ocasiones, fueron los accidentes la causa de la desgracia. Terrible fue el ocurrido durante el rodaje de 'En los límites de la realidad', el 23 de julio de 1982, en el que fallecieron el actor norteamericano Vic Morrow y los niños Myca Dinh Le y Renee Shin-Yi Chen. Un mal cálculo hizo que un helicóptero se viese afectado por una explosión pirotécnica, decapitando con las hélices a Morrow y aplastando a los chicos.

Brandon Lee, hijo del legendario Bruce Lee, no pudo terminar el filme 'El Cuervo', con el que pretendía seguir los pasos de su padre en el cine de acción y artes marciales. El 31 de marzo de 1993, en la grabación de una escena, se encontró con una bala en vez del disparo de fogueo que esperaba.

Menos eco alcanzó el óbito de su compatriota Jon-Erik Hexum, protagonista guaperas de la serie de televisión 'Cover up'. El 12 de octubre de 1984 quedó en coma al pegarse un tiro en la cabeza mientras jugueteaba con una pistola de fogueo. Pese a no tener proyectil, la carcasa de la bala le fracturó el cráneo y algunos fragmentos óseos le dañaron el cerebro. Murió seis días más tarde.

De todas formas, el deceso de Klimeck, que daba inicio a esta relación, guarda más similitud con otros protagonizados por artistas menos conocidos, como el de Edith Webster, veterana actriz de teatro que el 23 de noviembre de 1986 dejó este mundo por culpa de un fallo cardiaco justo en el momento en que le correspondía morir al personaje que interpretaba sobre un escenario en Baltimore, en Estados Unidos. Los espectadores aplaudieron a rabiar su entrega al papel.

No tuvo tanto encanto el final del mago y cómico galés Tommy Cooper: ataviado con una túnica dorada y tocado con un fez rojo, tuvo un infarto el 15 de abril de 1984 mientras ofrecía uno de sus números, televisado a todo el Reino Unido. Sentado en el suelo, las risas del público del Teatro de Su Majestad, en Londres, acompañaron sus últimos estertores. Tenía 63 años.