LA CUESTA DEL MARQUÉS

Estaba tomando café la otra mañana con unos colegas en El Corral de las Cigüeñas, cuando apareció un amigo sudoroso y congestionado. Le pedimos un botellín de agua antes de que hablara y nos interesamos por su salud. Nos tranquilizó con su explicación: «No me pasa nada salvo que acabo de subir la Cuesta del Marqués». ¡Maldito sea el marqués y su cuesta! Empinada, empedrada, interminable y muy inclinada desde el primer tramo. Así es la terrible Cuesta del Marqués, esa que sube desde Fuente Concejo hasta la plaza de San Jorge. Mientras nuestro amigo sudaba a frente llena el agua que acababa de beberse, los relajados contertulios comenzamos un animado debate sobre cuál es la cuesta más dura de Cáceres. Unos proponían Sierpes, que es intensa, pero no tiene la longitud ni el porcentaje de inclinación que tiene la del Marqués. Alzapiernas es cortita. Reyes Huertas es light. Alguien propuso la calle San Felipe, que es la que sube detrás del aparcamiento de Obispo Galarza. Debe de ser dura, sí, pero ninguno de los presentes habíamos subido por ella si no era en coche. Cáceres, como Roma y Barcelona, es una ciudad situada sobre y entre siete colinas y para subir a Peñarredonda (465 metros), Peña Aguda (472), Paseo Alto (460) o San Mateo (459) hay que sufrir. No digamos a la Montaña (644 en el Portanchito), la Sierrilla (523) o el Cerro de los Romanos (550). Pero desde luego, ninguna experiencia te agota, exprime y congestiona tanto en tan poco tiempo como subir la terrible Cuesta del Marqués.