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OPINIÓN

Butacas vacías

ENRIQUE FALCÓ

Domingo, 15 de mayo 2011, 02:31

PARECE mentira pero ya ha pasado un año desde aquel 'Badajoz, Badajoz es mi equipo' con el que pretendía arengarles a todos ustedes para que acudieran en masa al Nuevo Vivero a apoyar al Club Deportivo Badajoz en el trascendental partido en el que se jugaba ser campeón matemático de su grupo frente al Mérida. Si mi amigo Harry Potter se hubiera presentado ante mí, con el 'Giratiempo' que Hermione Granger utilizó en 'El prisionero de Azkaban', o el viejo Doc Brown dejado caer con su viejo DeLorean, y me hubieran transportado a este mismo instante, me habría vuelto loco de contento, pues hubiera significado que a pesar de que el Badajoz se juega hoy la permanencia en Segunda B, consiguió el soñado y merecido ascenso.

No ha sido un año muy boyante, eso es evidente. Continúan las críticas hacia la directiva y sobre algún jugador del que se esperaba más. Se echan en falta sobre todo goles. Pero empezamos bien la temporada, sumando muchos puntos. Desgraciadamente hemos perdido demasiados en nuestra casa, en nuestro estadio, que igual si este hubiera gozado de más concurrencia dichos puntos se hubieran quedado aquí. Aún recuerdo con cariño y mucha emoción aquel partido del ascenso frente al Mancha Real con un Vivero hasta las trancas y una afición que no dejó de animar durante todo el encuentro. Mi cuerpo experimentó entonces inexplicables contradicciones. Por una parte un sentimiento pletórico de gozo y alegría, contagiado por el mágico ambiente del que disfrutaba el estadio, con 12.000 almas animando al unísono. Por otro lado, una fuerte angustia. Futbolísticamente estábamos jugando fatal, y nuestros jugadores no conseguían desplegar el buen juego mostrado durante la temporada. Recuerdo que me encontré en el descanso a Alberto García de Frutos, jefe de deportes de HOY, y le comenté angustiado mientras hacíamos cola en el bar para conseguir algo con lo que refrescar nuestros secos gaznates: «No lo veo». Él, bastante más confiado que yo, me devolvió una sonrisa como queriéndome decir que se iba a conseguir. Finalmente, y gracias sobre todo a Tete, el C.D. Badajoz pudo recuperar en el campo lo perdido años antes en los despachos, tras la mala administración por la directiva del club.

La alegría fue inmensa, y la celebración memorable. Es por ello por lo que no comprendo como esta afición no ha respondido de igual manera durante la temporada. Perdonen que les sea tan sincero, pero no me explico que miles de personas disfrutaran de tal jolgorio el día del ascenso, hace un año, mientras la media de espectadores de esta temporada ha sido de apenas 2.500 o 3.000 aficionados. ¿Dónde está esa afición que celebra por todo lo alto los logros del equipo? ¿Es que acaso solo somos una afición que está a las maduras y nunca a las duras? ¿O es que realmente no podemos hablar de una afición real y comprometida?

Me parece a mí que los aficionados no se hacen una idea real de la importancia que tiene el partido de hoy. Con el tema de la Ley Concursal, la situación del club y sus 106 años de historia empeorarían peligrosamente si volvemos a descender a Tercera División, y el fantasma de la desaparición del club, que tanto nos atormenta a muchos, aparecería de nuevo con el tintinear de sus pesadas cadenas.

Está claro que, por muchos aficionados que acudan al estadio, no son ellos quienes tienen que marcar los goles, pero para un futbolista, el factor psicológico es de vital importancia y jugar ante numeroso público, incluso aunque este sea hostil, es bastante más excitante que el ensordecedor estruendo que implica el eco de un desolador paraje de butacas vacías. Si nunca han experimentado la sensación de respirar el espíritu que desprenden miles de personas animando y llevando a su equipo en volandas, deberían pasarse esta tarde a las 18.00 horas por el Nuevo Vivero, donde nuestro club se juega la permanencia ante el complicado Universidad de Las Palmas. Ni el tiempo ni el dinero son excusas, pues hace un precioso día y las entradas pueden adquirirse por apenas 5 o 10 euros. Además, las mujeres, los parados, fútbol base, estudiantes de FP y universitarios pueden acceder gratis, al igual que los niños menores de 14 años. Esta tarde nuestros jugadores necesitan sentir el aliento de los miles de aficionados que celebraron el ascenso el pasado año. Si perdemos la categoría todo el esfuerzo de los últimos años habrá sido en vano. ¡Llenemos el campo! Estoy convencido de que si lo hacemos los nuestros no podrán perder y salvaremos la categoría. El año que viene ya veremos, pero por favor, no permitamos que esta tarde, nuestros jugadores defiendan más de 106 años de historia de la ciudad ante el paupérrimo mural de las malditas butacas vacías que han contemplado durante la temporada. Tenemos que impedir que la ilusión de nuestra ciudad no se deslice entre nuestras manos como fina arena blanca y desaparezca para siempre en el abismo sinuoso de los recuerdos perdidos. Mucho ánimo a los jugadores, y sobre todo viva por siempre el Club Deportivo Badajoz.

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