Un Obra inalcanzable apea al Cáceres

El Cáceres Creativa quedó anoche apeado de los playoffs y de la temporada al caer derrotado sin contemplaciones en el cuarto partido de la serie con Obradoiro por 73-93, marcador quizás algo excesivo pero que no desmerece en exceso lo visto sobre la pista del Multiusos, que esta vez, a diferencia del pasado miércoles, sí registró una entrada más acorde con lo habitual durante la presente campaña.

No ha ocurrido durante eliminatoria nada que no entrase en el guión previsto de inicio. El Obra era claro favorito y pasa a semifinales con un 3-1, y con el Cáceres lamentándose aún por lo ocurrido en el primer partido en Santiago. Anoche el Blusens fue de nuevo muy superior en un encuentro similar al tercero, sobre todo por el demoledor arranque gallego, que otra vez dejó casi sin opciones a un Cáceres que pese a todo amagó con la remontada hasta en res ocasiones. La serie, y en especial el partido de ayer, dejan un nombre por encima de los demás, el de Alberto Corbacho, que fue la gran figura con siete triples anotados, seis de ellos en la primera mitad, y un total de 27 puntos en su haber.

El partido quedó roto prácticamente desde el inicio. Por primera vez en la serie Moncho Fernández dio entrada a Corbacho en el cinco inicial, lo que provocó en el Cáceres un desajuste defensivo que Aranzana intentó corregir pronto quitando de la pista a Jeff Xavier y metiendo a Lucio Angulo. Sería exgerado decir que esa artimaña táctica fue el principio del fin, pero lo cierto es que el Obadoiro apabulló al Cáceres durante los primeros minutos, y no solo por medio de Corbacho, sino también y sobre todo en ese momento con Junyent, que esta vez sí encontró su espacio en la zona. El resultado de semejante dominio fue una ventaja en el arranque de 4-19 para los visitantes.

La reacción del Cáceres al final del primer cuarto hizo pensar que el paseo para los gallegos había terminado. El incremento de la intensidad defensiva local provocó cuatro pérdidas seguidas del Obra y el marcador se ajustó un poco, hasta un 14-23, en el nacimiento del segundo cuarto. Pero ahi emergió definitivamente la figura de Alberto Corbacho, la gran pesadilla del Cáceres en esta serie, que inició un bombardeo inmisericorde desde la línea de 6,75 sin que nadie entre los extremeños encontrase la manera de detener la sangría, que se trasladaba con tremenda facilidad del perímetro a la pintura al antojo de los jugadores del Obradoiro. Al descanso Corbacho llevaba seis triples anotados de ocho intentos, números tan extraordinaros como mortales para las aspiraciones del Cáceres de forzar el quinto encuentro. El rebote, clave en la victoria local del pasado miércoles, favorecía ahora con meridiana claridad a los de Moncho Fernández.

Con 29-50 en el marcador se entraba en la segunda parte. Todo parecía más que resuelto, pero un nuevo arreón del Cáceres le llevó a ponerse 13 abajo (45-58) para meter algo de nervios en el cuerpo de los rivales. Justo en ese momento, y no es la primera vez que ocurre en la eliminatoria, llegaron varias decisiones arbitrales controvertidas, como unos evidentes pasos de Andrés Rodríguez y una clara falta a Francis Sánchez que no se pitaron, con la consiguiente reacción airada del alero malagueño, que recibió una técnica. De nuevo la desventaja regresaba a la veintena y otra vez se le abria a Obradoiro un plácido camino hacia la clasificación para semifinales. Con todo, un triple de Lucio sobre la bocina al final del tercer cuarto dejó el marcador 59-75 para los diez minutos finales. Al menos imposible no era.

De nuevo el Blusens continuaba sin matar el partido, y esta vez permitió incluso que el Cáceres se acercase a 12 puntos (66-78) con casi ocho minutos aún por disputarse. Durante un buen rato pareció que los extremeños podían apretar el final del encuentro, pero el Obra no acabó de perder el control y supo reponerse por tercera vez para devolver el tanteo a un 66-84 casi imposible de remontar en los cuatro minutos y medio que faltaban para acabar. Los gallegos se iban muy por encima de los 80 puntos, y ya ha dejado dicho Aranzana en varias ocasiones que en esos tanteos el Cáceres está sentenciado. El último partido de la temporada finalizó con derrota verdinegra por 73-93.

El Obradoiro se enfrentará en semifinales al Breogán de Lugo, que anoche volvió a vencer al León.