Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Charlotte Houman, con un cordero de raza merina negra.:: HOY
Inspiración escandinava  en el «paraíso» verato

Inspiración escandinava en el «paraíso» verato

A. M.

Domingo, 2 de abril 2017, 08:14

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Charlotte Houman llegó a Extremadura en un viaje turístico en 1991. Acababa de terminar su carrera en la Escuela de Diseño de Dinamarca. «Pasé por Cuacos para ver el monasterio, y aquí me quedé». Desde entonces ha seguido diseñando obras de arte y piezas de decoración que ha expuesto en museos de todo el mundo. Se casó con un extremeño, tuvieron una hija e hicieron de La Vera su particular 'paraíso'. Allí combina el trabajo de diseñadora con un negocio de turismo rural enclavado muy cerca del que fuera el último retiro de Carlos V. Su estudio se encuentra en la planta superior de la Hostería Cantarranas. Antes de que esta casa de arquitectura verata se convirtiera en alojamiento turístico en 2003, la vivienda perteneció a la familia de su marido y ambos la restauraron durante dos años.

A pesar de quedarse en Extremadura atraída por su naturaleza, no olvida las bondades de su patria. Echa de menos la conciencia medioambiental y la posibilidad de elegir productos ecológicos en cualquier supermercado. También destaca que «allí no hay corrupción y todo funciona un poco más sobre ruedas. Aquí las cosas van más lento y pierdes muchas horas de tu vida esperando. La burocracia es pesadísima». Otro de los aspectos que nos diferencian es el sistema educativo. «Me llevo las manos a la cabeza con el funcionamiento de los estudios».

Aún así reconoce que le encanta España y cree que en su país no todo es tan idílico como muestra el ránking de felicidad. «Allí existe la depresión de invierno, mientras que aquí la gente es abierta, espontánea, muy dispuesta a ayudar, y buenísima para celebrar cualquier cosa. Se da menos importancia a las pequeñas cosas, se pasa más de todo. Eso puede ser un alivio, porque los daneses tienden más a querer controlarlo todo y preocuparse demasiado. Hay que encontrar un equilibrio». El balance hace que se sienta afortunada. «Tengo la suerte de poder escoger lo mejor de cada sitio. Me gusta la dieta mediterránea, el clima y la variedad de la naturaleza española. Solo la costa está estropeada por la construcción abusiva, pero en el interior hay lugares fantásticos donde perderse».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios