Habrá más máquinas y obreros para retirar camalote

Unos 450.000 kilos. Es la cantidad de camalote que retiran a diario los 30 operarios que trabajan para Confederación Hidrográfica del Guadiana. Kilos que aumentarán en la próxima semana tras la incorporación a las labores de un nuevo equipo de operarios. «En tres o cuatro días habrá más barcas, más camiones y diez personas más trabajando en el cauce del Guadiana», recalca José Díez Mora, presidente de la entidad, que ayer se reunió con Guillermo Fernández Vara para tratar sobre la entidad.

Datos que acompañan a unas labores que no cesan, y que en el tramo urbano del río por la capital autonómica parece que se complican después de que dos barreras de contención de la planta cedieran a causa del fuerte temporal.

Y aunque las barreras ya han vuelto a ser colocadas, el personal de Confederación trabaja a destajo en la zona del Guadiana que se ubica entre el Puente Fernández Casado y el Puente Romano. Este último además desde las fuertes lluvias actúa como dique impidiendo que la planta continúe su camino aguas abajo. En esa zona, las toneladas de camalote se amontonan entre grúas y barcazas y bajo la mirada atenta de los vecinos de la barriada de San Antonio, testigos del paso del jacinto de agua desde hace años. Los hay que incluso se ofrecen para echar una mano en la retirada.

Más eficiencia

Díez Mora explica que la lucha contra el camalote hay que entenderla a largo plazo. «Cuando esta planta llegó al río lo hizo para quedarse y por eso tenemos que ser más eficientes», recalca. La planta desaparece, pero sí se debe minimizar su presencia en las aguas del Guadiana, y esa es la meta que persigue la entidad. De ahí que para el día 3 del próximo mes la cabeza visible de Confederación programe un encuentro entre científicos y entendidos de la planta para recabar toda la información posible en relación a la 'Eichhornia crassipes'. «Abrimos las puertas a todo el que quiera participar», subraya.

Y aunque tras el temporal la presencia del camalote ha aumentado de manera considerable en el tramo urbano de la capital autonómica, el presidente de la entidad recalca que no ha llegado al nivel de los años más negros de la planta, aunque la preocupación es la misma. «Está por debajo de 2005 y 2012», recalca. También aclara que la planta no ha rebasado la frontera española ni ha llegado a Alqueva.