Miley da la nota por recatada

¿Reconversión a los 21 años? El año pasado escandalizó a los televidentes con sus movimientos corporales, y muy especialmente los de su lengua. Este protagonizó uno de los momentos más emotivos, que permiten incluso pensar que tal vez aún queda algo de la 'estrella Disney' que fue.

Llamada a recoger el premio de vídeo del año por 'Wrecking Ball', y cuando más de uno se encogía en el sillón temiéndose lo peor, Cyrus no salió al escenario; dio un paso atrás y cedió su puesto a un joven de melena rubia. ¿Quién es ese chico?, podría haber sonado de fondo al estilo Madonna. Las dudas se disiparon pronto. En cuanto tomó el micrófono, el muchacho se presentó como Jesse y añadió: «Acepto este premio en nombre de los 1,6 millones de escapados y jóvenes sin hogar de Estados Unidos que están hambrientos, perdidos y temiendo por su vida. Lo sé porque soy una de esas personas».

En medio del asombro de los invitados reunidos en el Forum Theatre de California -Cyrus sabe cómo sorprender-, Jesse continuó explicando que había «sobrevivido en albergues» de Hollywood y apuntó unas cifras. «La industria de la música hará más de 7.000 millones de dólares este año y fuera de estas puertas hay 54.000 seres humanos que no tienen un lugar que llamar hogar». Mezclada entre el público, la artista escuchaba emocionada su discurso.

El joven -del que hoy se sabe que es de Oregón- hizo un llamamiento desde esa excepcional plataforma para que aquellos que quieran «hacer un cambio poderoso en el mundo ahora mismo, se unan a nosotros y vayan a la página de Facebook de Miley». En la red social, la artista explicaba en un vídeo su campaña para concienciar a la gente sobre las miserias de la juventud sin hogar. También pedía donaciones a través de Pizeo.com para la organización My Friend's Place, el centro para jóvenes sin hogar en Los Ángeles donde conoció a Jesse unos días antes, según reveló ayer 'The New York Times'.

Durante la velada, los 'likes' en el perfil de Miley se multiplicaban a la misma velocidad con que le corría el rimmel por la cara. «No es una estrategia para llamar la atención», aseguraba Cyrus al terminar la ceremonia. «Esto es sólo el principio».

Y así, sin poses provocativas ni salidas de tiesto, la estrella llevó a cabo una de las actuaciones más memorables de su vida y eclipsó, una vez más, a los reyes y las reinas de la noche. Incluida Beyoncé, que contaba con ocho nominaciones y recibía el homenaje a toda su carrera. Es verdad que a lo largo de 16 minutos de actuación en el escenario -«bienvenidos a mi universo», dijo al salir a escena- hizo las delicias de sus fans, incluida su hija Blue Ivi, que en brazos de su padre, el rapero Jay-Z, la jaleó con orgullo. Y así, en familia, recibieron la estatuilla acallando los insistentes rumores de separación.