«Estuve en política un año o dos y me fui sin saber entenderla»

En el año 62 participó en un homenaje a Picasso. Aquello no le granjearía muchos amigos en el Régimen.

Pues, fíjese, ¡anatema! Recuerdo bien aquel homenaje porque estaba previsto hacerlo en Madrid, pero lo prohibió la Policía. Entonces lo trajimos a Badajoz y lo organizamos en La Económica. Yo di una de las conferencias. Pero fue otra vez que casi me llevan preso. Cuando lo cuento uno se hace una idea de cómo eran las cosas en España por los años 50-60. Resulta que nos juntamos varios matrimonios amigos a comer en un restaurante. En ese ambiente contamos algunos chistes de Franco. Al día siguiente me llamó la Policía a Comisaría a pedirme cuentas. Les dije la verdad: que sí, que habíamos contado chistes, pero que ellos también los contaban. La cosa se quedó ahí.

Ya que estamos hablando de política. ¿Cómo ve el momento político que vive España?

No lo veo mal. A mí me han operado varias veces. Lo que me han hecho, si lo hubiera tenido que pagar, me habría costado decenas de miles de euros. La sanidad que tenemos es maravillosa, y es una de las cosas que hemos hecho los españoles. Yo creo que para un país es más importante tener una buena sanidad que si ahora gobierna este partido o este otro. Yo no hago un elogio político, lo hago social. Porque además, como ya he dicho, no entiendo mucho de política. Hay veces que me preguntan cosas que no sé. Entonces, como me las preguntan, me siento en la necesidad de ponerme a pensar sobre ellas para dar una respuesta si me vuelven a preguntar. El resultado es que me enfado conmigo mismo por buscar una respuesta apresurada a asuntos que son complicados. Y porque temo que si la digo, alguien con conocimiento va a pensar: «Mira las tonterías que dice Pedraja».