«Es fantástico que el despertador suene a las seis y media»
PPLL
Lunes, 9 de mayo 2016, 12:44
Desde que está en Yuste, al padre Pablo le suena el despertador a las seis y media de la mañana. «Es fantástico -dice-, porque en Polonia nos levantábamos una hora antes». El guión de la vida normal de los cuatro monjes que habitan el Monasterio empieza con una hora de oración, de siete a ocho. Después, desayunan y empiezan con las tareas domésticas: limpiar, hacer la compra, lavar la ropa...
A las doce rezan el Ángelus, y sobre las dos de la tarde, comen. Acto seguido vuelven a la capilla para dedicar media hora al breviario. Alguno de ellos ha abrazado la costumbre española de la siesta, que en cualquier caso, detalla Stepkowski, no dura demasiado porque no faltan cosas que hacer. «Dedicamos las tardes a preparar la homilía, a la exposición del Santísimo, a estudiar...».
A las seis y media tienen misa para ellos, y entre ocho y ocho y media cenan. «Cada uno cuando quiere, no siempre cenamos todos juntos», comenta el padre Pablo, que se turna con Rafael y Cristóbal -Adán es fraile, no sacerdote- para celebrar las misas en el Monasterio. En verano (de abril a septiembre), las eucaristías son a las siete de la tarde de martes a domingo, aunque en el último día de la semana también la hay a las diez de la mañana.
Los monjes tienen vacaciones en Navidad y verano, y suelen aprovecharlas para pasar unos días con sus familias en Polonia.