La familia del acuchillado en Coria pedirá que se juzgue el caso como asesinato
No cree la versión del agresor, que ha pedido ser puesto en libertad, cuando asegura que no quiso acabar con su vida
Sergio Lorenzo
Jueves, 28 de enero 2016, 07:28
«Le dio una puñalada cuando él no se lo esperaba, porque eran muy amigos. No hubo una pelea previa y José Manuel no esperaba que le diera una puñalada mortal directa al corazón. Fue una herida lateral que le atravesó el pulmón izquierdo», afirma a HOY el abogado Ángel Luis Aparicio, que ejerce la acusación particular en el caso del feriante de Coria que mató a su empleado la madrugada del pasado 20 de enero.
El agresor, Pedro Pavón, se entregó a la Guardia Civil; pero Ángel Luis Aparicio señala que al principio no dijo con qué arma le había matado y había lavado la ropa que tenía cuando acuchilló a su empleado. «Luego ya dijo que le mató con un cuchillo de cocina que había limpiado. Un hecho importante es que en la ropa de la víctima hay tres cortes, como si le arremetiera dos veces con el cuchillo, hasta que le dio el golpe mortal», afirma. El abogado defensor de Pedro Pavón ha pedido al juzgado de Coria que instruye el caso que su cliente sea puesto en libertad al considerar que fue un homicidio imprudente. Según declaró el detenido, los dos discutieron porque José Manuel García quería dejar de trabajar con él, forcejearon y cuando caían al suelo él cogió un cuchillo que terminó clavado en el corazón del que fue su amigo durante años.
El abogado Ángel Luis Aparicio no cree esta versión, sí señala que la discusión fue por el trabajo, ya que la víctima quería que legalizara su situación laboral y el jefe se oponía, pero asegura que lo mató con alevosía.
El letrado que representa a la familia del fallecido ha pedido que Pedro Pavón siga internado en la cárcel de Cáceres y se le requiera para que preste fianza por un importe de 200.000 euros.
El crimen ocurrió en la caravana que el acusado tenía en el número 45 de la avenida Sierra de Gata, en la localidad de Coria, caravana que él usaba de domicilio y donde jefe y empleado solían comer. El fallecido dormía en la cabina de un camión que estaba al lado de la caravana.
En este vehículo se encontraron 3.000 euros, que el abogado Aparicio indica que deben ser embargados, al igual que los 1.090 euros que tenía en su poder el agresor (130 en su cartera).
También pide que se embarguen los bienes que el acusado tiene, según se desprende del procedimiento de su divorcio que tuvo lugar en el año 2011. Esos bienes son: un vehículo marca Nissan Terrano II, un vehículo marca Iveco, la caravana, un remolque y una casa que compró en Coria en el año 1995 que se encuentra en la calle Pescueza.
También se pide el embargo de un hinchable de Bob Esponja, otro que es un castillo pequeño y una máquina de espuma.
El acusador particular pide que se deje entrar a la familia de la víctima en la cabina del camión donde dormía, ya que en este lugar se encuentran sus objetos personales, como su DNI, su ordenador, ropa y enseres. Aparicio también ha pedido ver el cuchillo usado en el crimen, y la ropa que vestía el agresor, un pijama. Seguramente este casó será en el futuro analizado por un tribunal de jurado en la Audiencia de Cáceres, en donde la clave será determinar si hubo o no una pelea previa antes de la cuchillada mortal.