"Viene un grupo de 24 voluntarios y no encontramos a nadie a quien ayudar"

José Manuel Robledo, directivo de la asociación Todos Somos Sierra de Gata, recorría ayer por la mañana las calles de Hoyos en busca de particulares afectados por el incendio que necesitasen ayuda en sus fincas. «Mañana (por hoy) llega desde Sevilla un grupo de 24 voluntarios, totalmente equipados con material, y no encontramos a nadie a quien ayudar», afirmaba preocupado este empresario, dueño de la tienda online de productos típicos Sibarigata.

«Estoy llamando al Ayuntamiento para ver dónde es necesaria la ayuda y no me dicen nada, y esta gente va venir con las motosierras y con todo el equipo y no vamos a saber qué hacer con ellos», se quejaba Robledo. Este movimiento de ayuda se está convocando a través de las redes sociales, y muchas de las personas afectadas en los pueblos son mayores ajenos a internet y no se han enterado. «Además la gente parece que se apaña por su cuenta y no pide ayuda, lo que tengan que arreglar en las fincas lo arreglan ellos mismos», indica

Este es un ejemplo del cierto caos que está reinando en el despliegue de los cientos de personas que se han ofrecido como voluntarios para ayudar a la recuperación de la Sierra de Gata. De hecho, la Mancomunidad celebró el jueves un pleno en el que uno de los puntos a tratar fue precisamente ese. Su presidenta, Rocío Pérez, dijo que van a contactar con los grupos de ayuda que se han creado en las redes para que todo el trabajo de voluntariado se coordine a través de la Mancomunidad, cuyos técnicos son los que mejor conocen las necesidades tras haberse reunido ya con muchos de los particulares afectados. «La idea es centralizarlo todo desde aquí para que no haya desorden», señala la presidenta, quien afirma que se han visto «abrumados» por la ola de solidaridad desatada tras el incendio.

«Hemos recibido cientos de correos ofreciéndose para ayudar en grupos de limpieza, de recogida de animales, de actividades deportivas... un poco de todo, pero eso hay que coordinarlo y organizarlo bien para que sea eficaz», afirma. Entre las múltiples muestras de solidaridad, las ha habido realmente curiosas. «El ganador del triatlón de Detroit, que es español, ha dedicado el triunfo a la Sierra de Gata y nos ha enviado su medalla».

Rocío Pérez pide por lo tanto que todas las personas que deseen echar una mano en la Sierra de Gata no lo hagan por libre sino que contacten antes con la Mancomunidad, donde los técnicos les informarán sobre las necesidades y las zonas donde se necesita la ayuda.