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Estatua de Pizarro o de Francesc de Pinós de So i Carrós . :: hoy
Pizarro era de Cataluña
UN PAÍS QUE NUNCA SE ACABA

Pizarro era de Cataluña

Historiadores catalanes se apropian de conquistadores y de Carlos V

J. R. Alonso de la Torre

Miércoles, 3 de septiembre 2014, 07:30

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Se puede entender que, en el siglo XIX, con la eclosión de los nacionalismos, el Romanticismo y la necesidad de crear historias locales, se forzaran un poco las cosas para conseguir una epopeya presentable que sustentara las patrias. Al fin y al cabo, el propio Platón había dejado escrito que cualquier nueva sociedad debía ser educada en una mentira necesaria. Por eso nos han dibujado y descrito a Gengis Kan, Alejandro Magno, Julio César o Napoleón como hombrones poderosos y fornidos cuando en realidad eran bajitos y más bien poquita cosa.

Admitamos, pues, el tópico de que España fue siempre una nación independiente y muy suya que a lo largo de la historia hizo frente a romanos, árabes y franceses para no ser sometida. Concedamos que los vascos son los únicos descendientes directos del hombre de Cromagnon e, incluso, transijamos con la teoría de que la Virgen de agosto es una fiesta catalana, aunque fuera inventada en tiempos del emperador Augusto (el famoso ferragosto o feriae Augusti italiano). Todas estas tonterías no dejan de ser mentirijillas imprescindibles para que nos creamos las naciones.

Pero lo que no podemos permitir de ninguna manera es que para ganar un referéndum y sentirse más patriotas y grandes que los demás, algunos historiadores catalanes se apropien de nuestros héroes humildes. Que no eran humildes por su carácter, ¡menudos!, sino porque nosotros los hemos achicado de tanto rebajarlos y tan poco utilizarlos. No me extraña, en fin, que los catalanes intenten apropiarse de Hernán Cortés y de Francisco Pizarro. Yo creo que piensan que nosotros no los vamos a reclamar y a ellos les hacen más falta para sumar señas de identidad.

El caso es que en Cataluña ha surgido un movimiento de historiadores reivindicativos que se están apropiando de todo aquel personaje susceptible de ser convertido en mito. Profesores e historiadores catalanes como Jordi Bilbeny, Pep Mayolas o Víctor Cucurull defienden que, tras rigurosas investigaciones, están en condiciones de demostrar que Cristóbal Colón se llamaba en realidad Joan Colom, no partió con sus tres naves del puerto onubense de Palos, sino del muy catalán de Pals y era nieto del fundador del primer banco público del mundo y antepasado directo del muy honorable presidente de la Generalitat Artur Mas.

Según estos historiadores, o lo que sean, Teresa de Jesús, Miguel de Cervantes y hasta el mismísimo Leonardo da Vinci eran catalanes. Una vez reivindicados estos personajes, han puesto sus ojos en los nuestros. Han debido de pensar: Si los extremeños no utilizan estas piezas para construir su nacionalismo Ikea, se las quitamos y así ampliamos nuestro armario Borgsjö con nuevos módulos. Dicho y hecho. Aseguran que Hernán Cortés era de allí y no de Medellín y que se llamaba, en verdad, Ferrán Cortés. Aunque el colmo de los colmos llega con Francisco Pizarro, que, según Pep Mayolas, ni se llamaba así ni era de Trujillo, sino catalán de pura cepa y de nombre Francesc de Pinós de So i Carrós, largo apellido que, al contraerse, devino en Pizarro.

Pueden ustedes pensar que todo esto debe de ser el parto de un monologuista del Club de la Comedia, pero no. Estos historiadores están agrupados en el Institut Nova História (INH), que recibió las felicitaciones públicas del mismísimo Jordi Pujol por su labor investigadora.

Uno de los más destacados miembros del INH, Víctor Cucurull, es uno de los 40 miembros de la Asamblea Nacional Catalana (ANC). Se pueden ver sus conferencias en Youtube defendiendo estas teorías y acaba de negar que Carlos V se retirara a Yuste con este razonamiento: "Era el amo del mundo. ¿Y cómo se le puede ocurrir ir al culo del mundo a morirse de aburrimiento?". Según Cucurull, el emperador se retiró, sí, pero al monasterio catalán de Sant Jeroni de la Murtra, entre Badalona y Santa Coloma.

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