Los regadíos privados de Tierra de Barros y La Serena estarán a finales de la próxima legislatura
La aportación del Gobierno regional será, como mínimo, del 50% en ambos casos y el resto saldrá del bolsillos de los posibles 5.000 regantes que se apunten al proyecto
Celestino J. Vinagre
Martes, 1 de julio 2014, 14:18
Funcionando a finales de la próxima legislatura, esto es, 2018 o 2019. Las obras, antes, a partir de 2016. Son las dos fechas claves que maneja la Junta de Extremadura respecto a la puesta en marcha de regadío privado en la región en una cantidad que puede rondar las 18.000 hectáreas entre municipios de Tierra de Barros, Monterrubio y Benquerencia de la Serena.
De esas 18.000 hectáreas, la inmensa mayoría estará en la comarca central de la provincia pacense, mientras que 3.000 se ubicarán en la de La Serena, justo la mitad menos del plan inicial que lleva doce años para desarrollarse.
Los proyectos deben aún sortear trámites administrativos pero están bastante encauzados, ha señalado esta mañana el presidente de la Junta, José Antonio Monago, que ha convocado en rueda de prensa a alcaldes y cargos públicos de los pueblos vinculados por el nuevo regadío.
El Gobierno regional se ha comprometido a costear como mínimo el 50% del coste de construcción de ambos regadíos, aunque ese porcentaje puede subir sobre todo en el caso de Monterrubio y Benquerencia. El resto debe salir del bolsillo de los 5.000 posibles nuevos regantes, que deben afrontar unos costes altos aunque rebajados, según ha dicho Monago, sobre lo planteado en otras ocasiones.
El proyecto de Monterrubio y Benquerencia partía con un coste inicial de 73 millones de euros, la mitad puestos por la comunidad de regantes ya constituída y la otra mitad por el Gobierno central pero ahora Madrid ya no lo hará y asume esta parte la comunidad autónoma. Mientras, el regadío de Tierra de Barros tiene, entre los trámites pendientes, la constitución de su comunidad de regantes, algo que en principio debe estar solventado hasta final de año. Al principio del proceso se interesaron algo más de 23.000 agricultores en la zona de Barros-Mérida para esa infraestructura pero obviamente seguirán adelante con su idea bastantes menos.
El alcalde de Almendralejo, José García Lobato, el municipio con más posibles regantes, ha destacado la oportunidad que supone la transformación de hectáreas de secano en regadío para el desarrollo de una comarca de por sí bastante fértil. "Trabajamos para una agricultura del siglo XXI". Mientras, el alcalde de Benquerencia, Eduardo Tena, ha resaltado también las posiblidades de crecimiento que se abre para su pueblo a expensas de que los agricultores asuman ahora su parte financiera para que sea una realidad.
José Antonio Monago ha destacado que Extremadura cuenta ya con 290.000 hectáreas de regadío, el 18% de la superficie agraria total, aunque el regadío supone ya el 60% de la renta final agraria regional. Con los nuevos regadíos privados apoyados por la Junta "tenemos una oportunidad de dotar de más recursos económicos a la región para su desarrollo", ha concluído.