El Mérida 2.0 ya ha arrancado

Juan Bermejo decidió la semana pasada volver a dar marcha atrás, los socios del Arroyo resolvieron en la noche del sábado ocupar su plaza en Segunda B y el Mérida, que esperaba por si acaso, tendrá que volver a intentar sobre el césped el ascenso que no ha celebrado esta temporada. Y aunque muchos de los protagonistas de esta historia valdrán más por lo que callen que por lo que cuenten... colorín, colorado, el culebrón se ha acabado.

Eso sí, a lo largo de este lunes se conocerán las vacantes oficiales por impagos o renuncias en Segunda B. Y la ecuación sigue siendo bien facilita. Si es por renuncia, el Mérida continúa teniendo el mejor coeficiente por puntos de todos aquellos equipos que no han subido por la vía deportiva; si es por impagos, se sumarían las cantidades a deber de los equipos implicados a sus jugadores, se dividiría ésta por el número de plazas existentes y... tachán: esa cantidad es lo que costaría una plaza en Segunda B este verano. Si al Mérida le interesase (es decir, si no fuera muy gravosa), se lo pensaría muy seriamente. Si la cantidad, en cambio, fuera prohibitiva, Tercera y a otra cosa.

De momento, la directiva emeritense no quiere alimentar a su grada con más ilusiones, o sea que no se piensa en otra cosa que no sea Tercera. Y el segundo proyecto para intentar el ascenso a Segunda B será básicamente continuista. Daniel Martín, Pepe Martín y Miguel Ángel Redondo lo presentarán, ya con el nuevo técnico confirmado, el próximo miércoles a partir de las 17.00 ó 17.30 horas en el estadio Romano. Un entrenador que ya está firmado pero que el club prefiere no anunciar aún hasta que éste decida con qué jugadores de la última plantilla cuenta y con quiénes no. Salvo imprevisto de última hora será Ángel Alcázar, el único técnico con el que la directiva se ha reunido pensando en Tercera División.

Ángel Alcázar (Madrid, 1967), último entrenador del Badajoz CF y ex del Sporting Villanueva y Cacereño (con los que consiguió sendos ascensos a Segunda B en 2011 y 2009, respectivamente, tras tres eliminatorias en ambos casos), porque la idea de los gestores del Mérida es la de mejorar la impresión del último año y buscarle otro estilo y otro aire al juego del equipo. Las referencias que han manejado son las de «trabajador» y «entrenador que asegura éxitos». Fue al primero al que se le ofreció el proyecto en Tercera y a la primera se cerró la operación. No obstante, pensando en Segunda B, no es el único técnico con el que se han reunido Daniel y Pepe Martín, a los que le han llovido los ofrecimientos en los últimos meses. Desde entrenadores que dirigen en otros grupos y otras comunidades hasta nombres significativos en la historia del Mérida. No les importaba el dinero sino el tirón del club, que ha crecido a nivel social un doscientos por cien esta temporada.

El nuevo entrenador comenzará hoy las conversaciones con todos los futbolistas de la última plantilla. No se esperen grandes sorpresas. Se producirán entre cinco o seis cambios con respecto a la temporada recién finiquitada. De los quince jugadores que más minutos han disputado a lo largo del último curso, el club pretende que continúen al menos diez de ellos. No quiere destrozar el nuevo técnico el buen clima que ha reinado en el vestuario del Romano este año y hablará y consensuará con los capitanes. Si bien nadie tiene la continuidad asegurada, aún con contrato en vigor. Con los futbolistas ha pasado lo mismo que con los entrenadores: antes, el cuerpo técnico tenía que engatusar y convencer al que gozaba de buen caché, pero ahora, sin embargo, todos quieren recalar en el club.