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El Badajoz regresa a Tercera
TERCERA DIVISIÓN

El Badajoz regresa a Tercera

Los blanquinegros ascienden en la fiesta del Nuevo Vivero apoyados en el incansable Carmona y el certero Copito

Marco A. Rodríguez

Domingo, 15 de junio 2014, 21:13

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Misión cumplida y van dos de dos. Que pase el siguiente. Parece mentira que un club como el CD Badajoz no tenga quien quiera presidirlo. Debe ser porque el fútbol modesto, hasta en los casos de grandeza en su pasado, es territorio exclusivo de un grupo de valientes. Como el que tomó las riendas de la resurrección blanquinegra, encabezado por el presidente Valbuena, que cumple una etapa en el Nuevo Vivero. No dejaron que ese sentimiento muriera. Sólo perecieron unas siglas que, además, se han recuperado. Ya está aquí el ansiado ascenso a Tercera División. Ya está aquí la deseada categoría nacional, esa especie de mínimo escalón donde instalar tanta esperanza. El futuro ya se verá. El presente es alegre y debe ser disfrutado. El Badajoz es de Tercera.

Llevados en volandas por la mejor entrada de la temporada en el coliseo pacense, con más de 6.000 espectadores, los chicos de Víctor López superaron sin paliativos a La Estrella para finiquitar su segunda exitosa campaña. Con el antecedente de la vuelta ante el Aceuchal, había dudas sobre el sufrimiento que conllevaría este hito, pero esta vez no se repitió el guión y los blanquinegros demostraron desde el minuto uno su condición de campeones. Espectacular ambiente en el Nuevo Vivero, la máxima expresión del mencionado sentimiento. Da gusto ver este estadio con multitud de gargantas animando desde la repleta Tribuna y el Fondo Norte. El club y la hinchada se movieron como nunca hacia el denominado Objetivo 10.000 pese a medirse a un enemigo extra como es el calor y la apertura de piscinas.

El Badajoz salió muy enchufado desde el minuto uno. Ritmo altísimo de juego en los primeros compases, tal vez excesivo por el sofocante calor. Los pacenses miraban una y otra vez a la puerta contraria para solucionar el ascenso por la vía rápida. Pablo Carmona fue el protagonista del primer tramo del encuentro. En el minuto 4 avisa tras un córner, en el cinco se le anula un gol por presunto fuera de juego y en el 7 vuelve a tener una buena ocasión tras su recorte dentro del área con disparo que despejaría con la yema de los dedos Ismael. Era un acoso y derribo a la meta santeña y el público vibró en cada aproximación porque el gol parecía cuestión de tiempo. Nada de especular con el 2-3 de la ida favorable a los de Víctor, ayer ausente del banquillo al estar sancionado.

Las llegadas albinegras perseveraban, cada vez con distintos jugadores. Gugu lo intentaba de fuerte lanzamiento lejano en el 18 y Copito iba entrando en juego aunque sin disponer de ninguna de las suyas. Carmona seguía siendo una pesadilla para la Yeyi, que continuaba a la espera, agazapada y temerosa. Apenas inquietó salvo en unas manos dentro del área solicitadas en el 25. La superioridad local era aplastante. Copito casi finaliza una magnífica triangulación entre Carmona y Sito tras una larga posesión en el 30. Pero faltaba el gol. Y decir gol en el Badajoz es decir Copito. En una internada de Carmona por el carril zurdo el ariete aprovecha un rechace del defensa para plantarse ante Ismael y cruzar el esférico para el 1-0 en el minuto 35. Locura en la poblada grada. El ascenso, más cerca, casi en el bolsillo.

Necesario alabar el incansable trabajo de Carmona, que apareció por cada metro cuadrado del ataque, apoyado desde atrás por la labor de creación de Sito con el pichici por delante a la caza de otra pieza para la colección. Quini tuvo el 2-0 en el 40, una vez más, en otra penetración de Carmona. Ojalá España hubiera jugado con ese ritmo e intensidad. En los santeños pocas novedades, salvo un remate de cabeza de Toboso muy sencillo para Kouba en el 41. Con el 1-0 los futbolistas se fueron al vestuario.

Con la reanudación no cambió el panorama. El Badajoz, con una velocidad menos eso sí, siguió poniendo cerco a la puerta de los de Hidalgo. Y eso que esta vez Ángel sí probó a Kouba, quetuvo una gran intervención para salvar el empate en el 50. Y de la posible igualada, al segundo golpe de Copito, que hace bueno un sensacional pase de Gugu para driblar a Ismael y depositarla mansamente, con calidad y sin atisbo de nervios, en la red. 2-0 y encuentro solucionado. Eliminatoria y ascenso solucionados mientras en la grada se coreaba el sí se puede o que bote el Vivero. El 2-0 fue una balsa y convirtió la cita en una fiesta. Víctor dio entrada a Uva, por suerte menos necesario que en otras tardes de esta fase de ascenso. Ovación además para Carmona, a quien sustituyó Rooney.

Copito demostró que tiene magia cara al gol. Después de un espectacular disparo de Sito al larguero el balón parece que le rebota para el 3-0. O tal vez metió él la cabeza porque con el de Torre de Miguel Sesmero cualquier cosa es posible. Más aclamaciones en la recta final con los cambios de Sito y Kouba, básicos en el engranaje local. Aunque las palmas más ruidosas fueron para Copito en el 82. Dos minutos antes casi hizo el cuarto después de una jugada en la que Rooney estuvo dubitativo. ¡Copito quédate!, le espetaban los incondicionales. Y mientras, Uva casi anota el cuarto. La anécdota del final la puso el colegiado por su lesión. Y entre tanto, gritos de campeones, campeones y la ola en el Nuevo Vivero, que hacía mucho que no se contemplaba. Pitido final. El Badajoz ya es de Tercera.

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