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Carmen Heras y la periodista de Sol Radio, Sandra Moreno, tras la entrevista en la emisora.
«No hay nadie en el PSOE que me haya arropado en ningún momento»

«No hay nadie en el PSOE que me haya arropado en ningún momento»

Afirma que en su partido, del que ha causado baja tras su condena judicial, «nadie tiene la suficiente valentía para defenderte de las injusticias»

redacción

Sábado, 16 de abril 2016, 00:29

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La exalcaldesa socialista Carmen Heras se sincera sobre su situación judicial y política en una entrevista concedida a la emisora local Sol Radio, con la periodista Sandra Moreno Quintanilla, que será emitida el próximo miércoles a las 13 y a las 20 horas en el programa 'Entre nosotras', en el que las mujeres son protagonistas. La emisora (dial 107.6) ha facilitado a este diario un extracto de la entrevista, que es la primera que concede Heras tras haber sido condenada a ocho años de inhabilitación por el Festival Urban Screens y conocerse esta semana que la Fiscalía pide para ella un año y nueve meses de prision por el caso del ruido de la Madrila. En el resumen que a continuación se reproduce, la exalcaldesa también habla, con palabras al borde de la emoción en algunos momentos, de su relación con el PSOE, del que ha causado baja por haber sido condenada.

La Fiscalía solicita un año y nueve meses de prisión por el caso de los ruidos en la Madrila desde 2007 a 2011. ¿Qué ha pasado el resto de años, había silencio hasta el 2007 y a partir de 2011?

Claro, la Madrila es un barrio en el que se permitieron una serie de licencias para bares en muchas ocasiones de forma totalmente indiscriminada. Hasta que se hizo una especie de nudo acumulativo de lugares de ocio y todo el mundo sabe que eso no ha ocurrido en cuatro años, entre 2007 y 2011, en los que no dimos ningún tipo de licencia para la Madrila. Cuando yo llego al Ayuntamiento en el año 2007, la Madrila estaba ahí, el problema estaba ahí sin resolver. Yo era muy consciente del problema. Llego e inmediatamente comunico a los técnicos del Ayuntamiento que hay que hacer algo al respecto, que hay que legalizar la situación y hacer una ordenanza conforme a la ley del ruido. Lo hago desde el minuto uno. Por lo tanto decir que yo no he hecho nada y que tengo al culpa total y absoluta de cualquier situación que se haya podido dar en la Madrila me parece que no se ajusta a la realidad.

¿Sientes algún tipo de responsabilidad y crees que esa responsabilidad debería ser compartida?

Yo llego a un ayuntamiento en el que los expedientes a los bares en muchos casos están abiertos de mucho tiempo atrás y el seguimiento de los expedientes los llevan los técnicos. Por lo tanto decir que yo retraso no corresponde a la realidad. El tema del ruido viene de mucho tiempo, pero creo que en mis cuatro años de alcaldesa hice lo que tuve que hacer y no pude hacer más porque los trámites administrativos llevan unos tiempos y plazos. Hay competencias que no son municipales, son de la Junta o de la Subdelegación del Gobierno. Meter todo en el mismo saco no se corresponde con la realidad.

¿Qué podría haber hecho la Junta?

Bueno, el tema de los horarios fue largamente controvertido. Nosotros teníamos reuniones en los consejos de grandes ciudades en los que nos reuníamos periódicamente con la Junta de Extremadura y yo sacaba el tema siempre, de forma sistemática porque me parecía que había que intentar equilibrar el derecho al descanso de los vecinos con la necesidad o el deseo de los jóvenes de tener ratos de asueto.

¿Se puede decir que fallaron todas las instituciones?

No, se puede decir que yo no fallé, que yo hice lo que pude hacer. Puedo decir que, en la medida de mis posibilidades, intenté regular el montón de establecimientos hosteleros a los que se les había dado licencia sin ton ni son y yo intenté regularizarlo para que el que tuviera un establecimiento estuviera insonorizado y no molestase a nadie. Intenté que la Policía Local cumpliese a tope.

En febrero, una sentencia te inhabilita por ocho años a causa del pago del festival Urban Screens. Se consideró que había un delito de prevaricación administrativa.

Lo primero es que yo no pagué. Pagó la actual alcaldesa. Es la primera falta de información que hay sobre el asunto. Yo lo que hice la víspera de irme de la Alcaldía es, ante el requerimiento de la Intervención del Ayuntamiento de que deje reconocida una factura para que el proveedor pueda cobrar con la siguiente alcaldesa, fue firmar pero yo no digo en ningún momento que esa factura se pague, digo simplemente que se ha realizado la actividad. Yo no pago, ha pagado Elena Nevado. Curiosamente, la condenada soy yo y no la actual alcaldesa. A Nevado, cuando le llega todo esto porque los proveedores le reclaman el dinero, con una mano lo manda a la Fiscalía para acusarme a mí y con la otra mano les paga.

Esta sentencia ha supuesto que tuviera que dimitir como presidenta del PSOE. ¿Te ha provocado mucho desasosiego?

Ha sido una herida profunda. Yo llevaba en el PSOE desde 1986 y el tenerme que ir del PSOE por una situación como esta en la que no me he llevado nada, no he matado a nadie, no le he hecho daño a nadie, lo único que he hecho es intentar que un proveedor cobre, me ha significado una ruptura emocional muy fuerte. Pero dicho esto, puesto que el PSOE lo ha permitido, pues no tengo nada más que decir. Me voy porque mi trayectoria y mi nombre los tengo yo, no el PSOE. Allá el PSOE. Se da la curiosa situación de que gente que no estaba en el PSOE cuando yo estaba trabajando en el partido es la que permite que me vaya. ¿De acuerdo? Vale. Ya no soy del PSOE. No pasa nada.

¿Te has sentido arropada?

En absoluto, en absoluto. No hay nadie en el PSOE que me haya arropado en ningún momento y por lo tanto eso también que lo piense la gente que está en el partido en este momento, que no le pase a nadie algo parecido porque va a estar totalmente solo. Nadie en estos momentos en el PSOE tiene la suficiente valentía para defenderte de las injusticias, nadie.

Se habla todos los días en este país de casos de corrupción. ¿Te molesta que te metan en el mismo saco de los que han robado?

Me molesta profundamente porque yo soy una persona que me he hecho a mí misma. He trabajado y he arriesgado por esta región. Entonces, cuando se me intenta meter en el mismo lote que una serie de personas determinadas con un objetivo totalmente político y mediático y que nadie, nadie, nadie de un lado ni de otro sea capaz de decir que no tiene nada que ver y de dar la cara en voz alta por mí, claro que me molesta, me molesta muchísimo, pero al mismo tiempo me sirve para saber lo que hay y como lo que hay es eso, pues bueno, pues habrá que cerrar un capítulo y abrir otro.

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