La Mercedes Calles estrena la muestra 'Goya, testigo de su tiempo'

En abril de 2006 el remodelado Palacio de los Becerra, casa fuerte renacentista de la Plaza de San Jorge, abría sus puertas con una oferta que aportaba enteros a la vida cultural de la ciudad. La Fundación privada Mercedes Calles-Carlos Ballesteros iniciaba entonces una importante tarea de difusión artística. Ha sido una década en la que se han sucedido exposiciones de grandes nombres de la pintura, el grabado o la fotografía, desde Andy Warhol a Sorolla o Tiziano, Rubens o Van Dick. Relevantes obras pertenecientes al coleccionismo privado. Todas han podido verse de forma gratuita. Pero ahora, la cosa cambia.

Ayer se presentó la exposición que podrá verse hasta el próximo 12 de junio. 'Goya, testigo de su tiempo', que contiene 218 grabados, será la primera muestra en la que se cobrará entrada en la Fundación Mercedes Calles. La idea, tal y como ha explicado su director, Luis Acha, es «crecer y ampliar los fines de la fundación», y también «ayudar a poner en valor» el contenido de las muestras, siempre de alto nivel artístico y cultural.

Acha definió el precio impuesto como «simbólico». Los adultos de fuera de la región pagarán 2,50 euros. La entrada reducida costará 1,50 y a ella podrán acogerse todos los extremeños, pensionistas y estudiantes. La entrada será gratuita los miércoles en horario de tarde y todos los días para desempleados, menores de 14 años y titulares de la tarjeta 'Amigos de la Fundación'. «Nadie que lo desee se quedará sin ver las exposiciones por el tema económico», indicó Acha. Ese carné podrá conseguirse por 30 euros anuales de manera individual, 50 para familias y 20 para jóvenes.

Además, habrá que pagar solo para las muestras expositivas temporales, las que se sitúan en la planta primera y segunda de la Casa de los Becerra. El legado familiar de esta benefactora y su marido, Carlos Ballesteros, la colección permanente ubicada en la planta baja, seguirá pudiéndose ver de manera libre todos los días de la semana.

Acha anunció también que está previsto ampliar las actividades de la Fundación, que hasta ahora se ha basado en exposiciones, con conciertos, teatro y magia, todo en formato pequeño y gratuitos.

También se demandan voluntarios para «dar a conocer el museo» y «hacerlo más participativo».

La década de vida de este recinto se ha visto siempre respaldada por gran cantidad de público. En 2015 fueron 151.000 las personas que lo visitaron, una cifra que supera incluso a la del Museo de Cáceres.

La muestra que se inauguró anoche integra 218 grabados que incluyen las series 'Caprichos', 'Desastres', 'Tauromaquia' y 'Disparates y proverbios'. Se trata de un interesante recorrido por representativos trabajos de este pintor universal, comprometido y complejo. Tal y como explicó la comisaria de la exposición, María Toral, a través de estas obras puede verse el carácter rebelde del autor «sus gustos, su ideología liberalista y crítica con el clero».

Las obras, cuyas planchas originales están custodiadas por Calcografía Nacional, y cuya reproducción está prohibida, fueron impresas en su mayor parte durante el siglo XIX, excepto 'Desastres', que se produjeron en 1937, en la última tirada que se hizo. La comisaria hizo una llamada a valorar el género del grabado, que en este autor es elemental para saber lo que fue.