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¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?
Exhumación de cadáveres en la 'Fosa de los Maestros' en octubre en Coberteleda (Soria).
Luz a los enigmas del maestro asesinado

Luz a los enigmas del maestro asesinado

La investigadora Isabel María Pérez ha ido desentrañando los orígenes en Santa Marta de uno de los renovadores pedagógicos del país Francisco Romero, catedrático fusilado en 1936 y ahora exhumado, nunca perdió su vínculo con la región

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Domingo, 25 de febrero 2018, 09:18

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Hubo un extremeño al que no dejaron que revolucionara la enseñanza de las matemáticas. Estaba en ello cuando a los 57 años, preso por su pasado republicano, el camión en el que viajaba con otros reos fue asaltado y tanto él como varios docentes más fueron asesinados. El nombre de Francisco Romero Carrasco (Santa Marta de los Barros, 1878), catedrático fusilado un 25 de agosto de 1936 al estallar la Guerra Civil, ha saltado a los titulares en los últimos meses porque su cadáver fue exhumado en el pueblo soriano de Cobertelada, en la conocida como 'Fosa de los Maestros', un enterramiento llevado a cabo por agricultores de la zona. La excavación tuvo lugar en octubre del año pasado y acudieron miembros de Izquierda Unida de la localidad pacense de Santa Marta.

Al poco tiempo también afloró la historia de Francisco Romero gracias a las indagaciones casi detectivescas de la Asociación Soriana Recuerdo y Dignidad (ASRD) y la Fundación Aranzadi. Así, el extremeño pasó a protagonizar un interesante capítulo en el relato incesante que crece con la recuperación de la memoria histórica.

Si en otoño del año pasado se lanzó la llamada para encontrar a sus descendientes, fue noticia la semana pasada el hallazgo de estos familiares repartidos al otro lado del Atlántico, principalmente en Chile y Canadá. De nuevo se ponía de manifiesto cómo hubo una época durante la dictadura franquista en que los nietos solo sabían de sus abuelos que murieron y poco más.

Isabel María Pérez Escritora, investigadora y docente«Para él el magisterio fue un medio de redención cuando la mayoría de la población era analfabeta»El extremeño fue íntimo de Antonio Machado, que le dedicó un poema por su boda en 1922

De Francisco Romero Carrasco se sabía que fue un maestro eminente especializado en matemáticas, pero tras la investigación realizada por la escritora, investigadora y docente de Santa Marta Isabel María Pérez González, se acaban de conocer más detalles que lo conectan a Extremadura, donde puso la semilla de una renovación pedagógica con unos métodos que aprendió en Francia, Bélgica y Suiza, entonces los países más innovadores desde el punto de vista educativo. La investigadora quiere pensar también que fue en Santa Marta donde inició el noviazgo con la que luego fuera su mujer, Carmen García Arroyo, de origen gallego y otro personaje fundamental en el avance de las nuevas técnicas de pedagogía importadas de Europa, en su caso como especialista en Geografía.

Una historia de superación

Isabel María Pérez recibió el encargo de José Manuel Corbacho, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura, de tirar del hilo y rascar en los orígenes de Francisco Romero. Querían saber más de este extremeño que llegó a ser íntimo de Antonio Machado. Las conclusiones de la investigadora serán publicadas en breve en la revista de la Real Academia de Extremadura que dirige Carmen Fernández-Daza.

Isabel María Pérez ya adelanta que la de Francisco Romero es una historia de superación pues era hijo de jornalero y acabó como catedrático y fundador, junto a Antonio Machado, de la Universidad Popular de Segovia, dedicada fundamentalmente a la formación de la clase obrera. «Es muy probable que esos estímulos procedieran de su padre, que empezó como trabajador del campo y acabó como propietario», dice.

En una conferencia que organizó el Ayuntamiento de Santa Marta en noviembre sobre la Memoria Histórica, Pérez González también subrayó su «compromiso con el magisterio como medio de redención, pues no hay que olvidar que a principios del siglo XX tres cuartas partes de la población era analfabeta».

Según las averiguaciones de la escritora pacense, cuando él tenía 16 años llegó a Santa Marta don Agustín Reyes Núñez, maestro que tiene calle en esta localidad. «Se puede decir que él lo descubrió y lo preparó para que hiciera Magisterio en Badajoz, donde acabó en 1898 con sobresaliente y suponemos que trabajó allí porque antes no se iba y venía como ahora. En 1901 hizo unas oposiciones y en 1904 se convirtió en 'maestro nacional'».

Isabel María Pérez calcula que hasta 1910 aproximadamente ejerció de la docencia en Santa Marta y para ella es clave que dos personas vinculadas a la Institución Libre de Enseñanza (ILE) como José Tercero y Juan Uña crearan la Fundación Tercero Torres en Santa Marta bajo los principios de la ILE, institución que sigue viva hoy, aunque con otros cometidos culturales.

Esto fue decisivo porque como directora ejerció Carmen García Arroyo, que años después se casaría con Francisco Romero. Antes, entre 1910 y 1914, mientras ella ampliaba sus conocimientos en Francia, Bélgica y Suiza (viajó antes que él a estos países) él dio clase de matemáticas en la Escuela Aneja y el centro Obrero de Badajoz. Después llegó a catedrático en la Escuela Normal de Segovia y tras coincidir en la misma pensión se hizo amigo de Antonio Machado, que le dedicó su Epitalamio cuando se casó con Carmen en 1922 en Madrid, una amistad que ha provocado la curiosidad de los investigadores sobre la memoria histórica al saber que los restos de este extremeño brillante nadie los reclamaba porque se desconocía quiénes eran los descendientes.

Tirando del hilo

En la tarea de localizar a familiares colaboraron también Camilo Domínguez y Francisco Gastón, de Santa Marta y conocedores de los árboles genealógicos de su localidad, destaca Isabel María Pérez, quien también cita a Trinidad Cisneros Alor (ahijada de la nieta de Francisco) como la persona que pone sobre la la pista a los investigadores. Ella había oído contar historias sobre el exilio a su madrina y recordaba a la mujer de Francisco Romero cuando regresó a Santa Marta para vender sus tierras antes de marchar a América, decisión que la viuda tomó en plena dictadura, donde se entiende que una docente tan avanzada se sintiera ahogada profesionalmente.

Gerona o Ciudad Real, donde el matrimonio ya tenía una hija y se llevaron con ellos a una sobrina, o Guadalajara fueron algunos de sus destinos. Residiendo precisamente en esta última ciudad publica su 'Metodología de las Matemáticas', pero decide hacerlo en Badajoz, concretamente en Arqueros, editor con imprenta y librería en la capital pacense que demuestra que jamás se desvinculó con Extremadura. María Isabel ha tenido en sus manos uno de estos ejemplares y lo describe como una joya de la pedagogía, además de constatar que «por detalles como éste ni Carmen ni Francisco, dos de los miembros más activos de la renovación pedagógica en España, jamás perdieron la vinculación con Extremadura».

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