El sobrino del exdiputado de Agricultura niega que le dieran el examen de capataz

Los supuestos hechos tuvieron lugar el 26 de marzo de 2010. La Diputación de Badajoz había convocado para ese día las pruebas de selección de la persona que iba a ocupar de forma interina la plaza que capataz de Adisa, un puesto que había quedado libre después de que su titular sufriera un accidente que terminó costándole la vida.

En principio, la Diputación cubrió la baja de forma interina realizando una prueba de selección en la que resultó elegido Manuel Díaz Jiménez. Ese contrato se realizó por tres meses prorrogables en tres meses más, pero la Diputación no aplicó la prórroga y abrió un nuevo proceso de selección después de que el entonces diputado de Agricultura, Juan Moreno, comunicase al departamento de Recursos Humanos de la Diputación que era conveniente buscar a una persona que realizase esa función «de forma estable dada la importancia que tiene controlar bien una explotación ganadera».

De la preselección de candidatos a esa plaza se encargó el Sexpe, que envió una lista en la que se incluyó a 13 aspirantes, entre los que figuraba el sobrino de quien entonces era diputado de Agricultura y vicepresidente de Adisa. Otro de los candidatos era Manuel Díaz Jiménez.

La prueba se realizó el 6 de marzo de 2010 y los resultados del sobrino del diputado fueron óptimos: logró contestar las 20 preguntas propuestas y obtuvo una nota de diez. El segundo clasificado fue Manuel Díaz Jiménez con un 5,5 de puntuación, mientras que el resto de los aspirantes suspendieron.

El día que se celebraron las pruebas había varios observadores sindicales que quisieron estar presentes porque se rumoreaba que la plaza «estaba dada». Por eso se negaron a que el examen se hiciese de forma oral y exigieron que las respuestas se plasmaran por escrito.

Esa decisión ha resultado crucial en la investigación de un caso que desde ayer es juzgado en el penal número 1 de Badajoz, donde el Ministerio Fiscal y el abogado de la acusación, que es Pedro del Pino, pidieron al sobrino del diputado que explicase la razón de su elevada nota.

Francisco José M. M. lo justificó diciendo que hubo un candidato que hizo la prueba de forma oral antes de que los sindicatos pidieran que se realizase por escrito. «Ese primer candidato me dijo muchas de las preguntas que le habían preguntado dentro sin que nadie lo controlara».

Observadores

Esa explicación fue rechazada posteriormente por los observadores sindicales, que aseguraron haber estado pendientes de que el candidato que respondió oralmente no se mezclara con los otros 12.

El sobrino del diputado también negó de forma categórica que le hubiesen facilitado las preguntas el gerente de la Diputación o su tío.

El segundo acusado en este proceso es Manuel D. S., gerente de Adisa cuando se cometieron los hechos. En su declaración dijo que las preguntas del examen las preparó él con la ayuda del veterinario que prestaba servicios en Adisa, aunque la acusación le recordó que en fase de instrucción había asegurado ser el único que conocía el examen. «Yo no he facilitado respuestas a nadie, ni a su tío ni a nadie», aseveró.

El veterinario que según Manuel D. S. tuvo acceso al examen negó haber tenido conocimiento de la prueba y garantizó que sólo participó en la redacción de las preguntas relacionadas con la ganadería.

En el juicio de ayer también se tomó declaración como testigo al exdiputado de Agricultura, Juan Moreno, quien dijo que su participación en el proceso «fue cero».